Google recuerda al inventor del piano, Bartolomeo Cristofori
Este constructor de instrumentos pasó de montar clavicordios a inventar una de las estructuras musicales más compleja. Lo hizo a principios del siglo XVIII y este lunes 4 de mayo ha decidido homenajear a Cristofori con un doodle que conmemora el 360 aniversario de su nacimiento.
Nacido en Padua, Bartolomeo Cristofori aprendió, según la leyenda, a construir violines con Nicolò Amati, miembro de la escuela de Cremona y el que formó a los luthiers italianos más importantes. Gente como Antonio Stradivarius, Andrea Guarneri o Jacob Stainer.
A Cristofori, sin embargo, no le habría interesado tanto los instrumentos de cuerda como los de . Antes de desarrollar el piano construyó otras dos invenciones, aunque no tuvo tanto éxito. El primer fue la espineta, un clavicordio con las cuerdas inclinadas para ahorrar espacio, algo muy preciado en los pequeños huecos en los que se colocaba la orquesta en las representaciones teatrales. Poco después, evolucionó su original y elaboró la espineta oval, una especie de clavicémbalo más pequeño y con las cuerdas más largas a mitad de la caja.
El gran éxito de sus invenciones llegó, sin embargo, en 1698 cuando empezó a trabajar en el piano. En esa época, Bartolomeo Cristofori estaba a las órdenes del príncipe Fernando II de Médici. El inventor italiano buscaba la fórmula para poder tocar sonidos suaves y fuertes al mismo tiempo, algo que no se conseguía con los clavicémbalos.
Sólo tres de los pianos que construyó Cristofori han llegado a nuestros tiempos. Y todos ellos fueron creados en la década de 1720. El primero se encuentra hoy en el Museo Metropolitan de Nueva York con la inscripción original en latín del inventor: BARTHOLOMAEVS DE CHRISTOPHORIS PATAVINUS INVENTOR FACIEBAT FLORENTIAE. Otro, hecho en 1722, se guarda en Roma, en el Museo Nazionale degli Strumenti Musicali. Y el tercero se puede encontrar en la Universidad de Leipzig, que tiene un Musikinstrumenten-Museum.
Fuente: La Vanguardia