Mitos más comunes del divorcio
La idea de que el matrimonio es para toda la vida se desvanece. Las estadísticas indican que en la primera década del 2000, el número de separaciones creció nueve veces. Detrás de estas estadísticas se esconden ciertos mitos del divorcio.
Susan Pease Gadoua, terapeuta y autora de Contemplating Divorce, explica que una idea generalizada es que un divorcio es sinónimo de “fracaso”.
“Esta es una premisa que no siempre es cierta. El éxito en la vida no solo depende de mantener un matrimonio sólido. En este caso, es reconocer que este simplemente terminó por ya no compartir los mismos intereses”, dice Gadoua.
Gran gasto, corta duración
Respecto a la idea de que las parejas que ofrecen costosas bodas tienen mayores probabilidades de separarse, ya que esta unión podría iniciar con deudas no es del todo cierta.
Hay otros factores que llevan a un divorcio, como la falta de empatía, expectativas poco comunes, así como la ausencia de amor y respeto, señala la también experta en relaciones de pareja.
Vivir juntos antes alarga el matrimonio
Hay parejas que creen que vivir juntos antes de casarse es la mejor protección contra el divorcio, pero esto no necesariamente es cierto.
Arielle Kuperberg, profesor asociado de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro Estados Unidos, afirma que quienes viven juntos o no antes de casarse no tiene nada que ver con que si las parejas se divorcian, pues cuando las personas cohabitan libremente sienten menos compromiso y más tendencia a dejarlo todo cuando surgen problemas.
Divorcio es peor para los hijos
Uno más de los mitos generalizados del divorcio es que es altamente perjudicial para los hijos, aunque afecta su salud emocional, es todavía más dañino las peleas que los padres tienen frente a ellos.
“La tensión es contagiosa y los niños en particular, no tienen las herramientas o defensas para manejar los intercambios violentos de sus padres”, afirma Gadoua.
Infidelidad siempre causa un divorcio
Aunque la infidelidad es causal de divorcio, no siempre es la principal razón de la separación. Eric Anderson, sociólogo de la Universidad de Inglaterra de Winchester, afirma que es testigo de relaciones rotas por causas ajenas a un engaño marital.
Se puede negar el divorcio
Esto es falso, la legislación estipula que hay causales de divorcios y que nadie puede obligar mantener el matrimonio. Muestra de ello es el llamado divorcio necesario que se otorga cuando alguno de los cónyuges comete adulterio y lo comprueba, por violencia intrafamiliar u otras adicciones.
También cuando algún miembro de la pareja sufre una enfermedad contagiosa, incurable o hereditaria. Por abandono de hogar sin justificación, no cubrir con la manutención de los hijos, entre otras causas.
Siempre acaba en “malos términos”
Por ser una experiencia dolorosa y complicada, hay divorcios que terminan en batallas que dejan a la ex parejas enojadas y con recelo, aunque cuando es por mutuo acuerdo, sin ninguna acción de mala fe hay parejas que sobreviven a él sin una carga de problemas.
John Kenneth Galbraith, economista estadounidense, explica que los mitos del divorcio surgen y se propagan, ya que para muchas parejas es reconfortante o reflejan parte de su realidad, aunque para muchas parejas no significa lo mismo.