Los Spurs se reinventan con el fichaje de LaMarcus Aldridge
Descartados por Marc Gasol, los pentacampeones se lanzaron a por el segundo mejor agente libre para volver a ser competitivos.
Las dinastías en la NBA vienen y van. Equipos de leyenda, que en un momento determinado de la historia conjugan un grupo de jugadores para alcanzar un éxito más o menos efímero. Quitando los Celtics de los 60, que lograron once de trece títulos posibles entre 1958 y 1969, pocos equipos han conseguido alargar su racha de éxitos más allá de los seis u ocho años. En la historia reciente, los Bulls de Jordan -seis títulos en ocho temporadas-, los Lakers de Kobe Bryant -cinco en la primera década del siglo- o los Spurs de Duncan -cinco desde 1999- son algunos de los conjuntos que se acercarían a ese dominio absoluto.
En el caso de San Antonio, campeón hace dos temporadas, no se quiere dar por terminada aún esa etapa de alegrías que comenzó con la llegada de Parker, Ginóbili y Duncan al equipo dirigido por Popovich. Cinco lustros de renovación continua para mantener viva la llama de la competición. Cinco lustros en los que siempre han estado luchando por el anillo.
Para seguir haciéndolo, los Spurs han convencido a uno de los agentes libres más apetecibles que había en el mercado. LaMarcus Aldridge, objetivo número dos tras Marc Gasol, se convirtió en el prioridad absoluta tras la negativa del español. Un pívot para acompañar a Duncan en sus últimos días como jugador de baloncesto. Una leyenda viva, cuya próxima temporada podría ser la última.
Traspasado Splitter a los Hawks, el ex de los Blazers sabía que tenía sitio en el vestuario de los Spurs y cuando le llegó la oferta, no lo pensó mucho. Los ofrecimientos de los Lakers o los Mavericks quedaron en nada ante los 80 millones en cuatro años de la franquicia de San Antonio que, además, ponía sobre la mesa un proyecto deportivo sólido, listo para luchar desde ya por el anillo.
Y es que, a sus 30 años y después de nueve en Portland, LaMarcus Aldridge no tiene mucho tiempo más para hacer su sueño realidad. Junto a Duncan, Parker y el recién renovado Kawhi Leonard, tiene los mimbres necesarios para hacer frente a los aspirantes del Oeste.
La única duda reside en si la versión de Duncan, Parker y Ginóbili se mantiene intacta, como hasta ahora, o si comienzan a dar preocupantes signos de agotamiento justo en el peor momento para LaMarcus Aldridge. En ese sentido, su llegada debería facilitar a Popovich las rotaciones, algo que el año pasado le pasó factura al equipo, muy irregular y huérfano durante meses por la baja de Leonard.
De conseguir un nuevo anillo esta próxima temporada, los Spurs habrían sumado seis en 17 temporadas, todas ellas con Duncan como principal protagonista. Casi dos décadas clasificándose siempre para los playoffs con una planificación modélica que pone en evidencia al resto de equipos de la NBA.