La Tapadera
Por: Lic. Luisa Rodríguez
lic.luisarodriguez@hotmail.com
En el 1991 uno de mis autores, John Grisham, publica una novela de esas que causan un remolino interno de ideas, filosofías, creencias y realidades, yo la descubrí en el momento justo, hace apenas 18 meses. La Tapadera, cuenta la historia de un abogado brillante que se da cuenta de la ilegalidad que tapa la gigantesca firma legal que lo contrata, una enorme tapadera de vicios, corrupción y poder.
La Tapadera sería sin duda alguna la alegoría perfecta para describir la enorme cantidad de pendejadas por la que pasamos los habitantes de esta media Isla; pendejadas diplomáticas, pendejadas políticas, pendejadas partidistas, pendejadas gubernamentales, pendejadas de organizaciones internacionales, pendejadas de la prensa, pendejadas de “Patriotas” y “pendejadas de traidores” y sobre todas las pendejadas, la enorme tapadera de pendejadas que compartimos con nuestro vecino; Haití.
Tenemos la tapadera perfecta entre:
La República Dominicana, ya sea a través de su empresariado o de obras de infraestructuras estatales, trae nacionales haitianos a construir nuestras calles, a recoger nuestra caña, sin documentación alguna, mediante contratos temporales de trabajo y que luego no devuelve a su país como lo estipulan los contratos; ha otorgado un sinnúmero de documentos de identidad durante mas de cincuenta años y que ahora resulta que son falsos.
Este país, que una de sus mayores mafias está en la frontera, donde el cruce de ilegales haitianos es resuelto con unas cuentas papeletas de tres dígitos; que ha sido irresponsable durante muchos años y que por fin ha decido tomar aunque sea medianamente cartas en el asunto, abriendo un plan de Regularización masiva y gratuita para extranjeros, que aun con sus debilidades y macuteo, le resuelve la estancia a miles de indocumentados que alcanzan cumplir con los requisitos, cosa esta antes vista en ningún país del hemisferio, que no ha hecho nadie en ningún país, ni siquiera en los países mas “Garantistas”.
La Republica de Haití que es la madre de todo el desastre que los arropa, revestida de políticos corruptos (como RD), que ha hecho de la pobreza de su gente el mas grande de sus negocios; que no documenta a sus habitantes, que no tiene ni siquiera a medias un registro de la gente que nace en sus tierras; que está liderado por grupos de elite que se regodean en la miseria de su gente; tampoco acepta la responsabilidad de su desmadre.
La comunidad internacional; que “desenmascara” el “racismo” de la República Dominicana contra los negros haitianos, negros que odian negros, pero para quienes la muerte diaria de Mexicanos en la Frontera con Estados Unidos no merece juicio alguno. Para esta, los homicidios con claras causas raciales en Baltimore (EE.UU) es un juego de niños, a la que el robo de las Malvinas nunca les ha merecido el mínimo comentario; esa para la que las violaciones de derechos humanos y la discriminación se considera en base al poder del país que las ejerza, “Los Patriotas” cuyo Patriotismo inicia en la frontera Haitiana y termina en la embajada del consulado Americano ( o cualquier otro) que defienden su país a toda costa, (solo de los haitianos, la corrupción que nos deja sin jeringa puede quedarse donde está y no pasa nada), usureros baratos, pues todos los países deportan pero RD es racista, E.E.U.U,deja cientos de niños sin familia cada año.
“Los traidores”; Que entienden que nacieron en esta media isla por un error de cálculo de la cigüeña, y que este país es una mierda, que denigra, a los negros haitianos, porque somos una sarta de imbéciles que tuvimos la mala suerte de ser dominicanos, sin cerebro y pocos pensantes, y los únicos que entienden la realidad de este país y porque está jodido, son ellos, o al menos eso creen mientras lavan los baños de McDonald’s a $6.50 la hora.
La prensa; que muestra los Dominicanos que maltratan Haitianos, pero nunca los haitianos que caminan por las calles sin que nadie los apedree, los que toman el transporte público sin que el chofer los baje por ser negros, los que van a las playas y ríos y nadie intenta ahogarlos.
Los comeboca; que repiten todo lo que escuchan, que tienen la idea de que es cierto lo que les dijo un amigo, que tiene un amigo, que tiene un primo les contó, que no leyeron, que no investigaron, que nunca leyeron un libro, que no aprovecharon la escuela, que no aprendieron a pensar, ni a tener ideas propias pero que repiten en todas partes lo que oyen y no leen.
Los “inocentes”; que venden su voto por un ron, que se quejan de todo, que creen que en este país todos roban, exceptuando su partido, ni su tío el sindico que tiene un yate en 5 meses de trabajo, que les regalan $500 pesos al Amet para que se haga el loco cuando los ve en rojo, que hace campaña por quien mejor le compre, que nunca piensa, y entiende que ya este país se jodió.
Tenemos la Tapadera perfecta, los actores perfectos para el caos.