Cómo equilibrar el pH del cuerpo con limón y piña
Muchas personas desconocen que una de las claves de la buena salud está en el nivel de pH de la sangre, que es el índice que mide la acidez o alcalinidad del cuerpo en una escala que va de 0 a 14.
El nivel ideal para un organismo saludable va de 7,3 a 7,45. No obstante, la contaminación ambiental, la mala alimentación y, en general, el estilo de vida moderno ha provocado una alteración constante del pH lo que se traduce en cuerpos más ácidos y enfermos.
La relación entre el nivel del pH del cuerpo y las enfermedades es más directa de lo que muchos se llegan a imaginar, pues la mayoría de los microorganismos y bacterias infecciosas necesitan un ambiente ácido para su desarrollo y proliferación.
¿Cómo equilibrar el pH del cuerpo?
Un cuerpo ligeramente alcalino está protegido de enfermedades, ya que no crea el ambiente favorable para los virus y las bacterias que las provocan.
Dicha alcalinidad se puede lograr mediante el consumo de alimentos saludables, en especial, de aquellos que, al llegar al organismo, impulsan la depuración y contribuyen a disminuir la acidez.
Este es el caso del limón y la piña, frutos muy famosos en todo el mundo por sus múltiples usos en la gastronomía y la medicina.
Beneficios del limón
Muchos podrían pensar que por ser un alimento ácido el limón tendría que suprimirse de una dieta alcalina. Lo cierto es que está comprobado que este cítrico tiene un efecto alcalinizante al llegar al organismo contribuyendo a disminuir la acidez provocada por otros factores.
El jugo de limón contiene una alta concentración de vitamina C que fortalece el sistema inmunológico e incrementa la capacidad del cuerpo para combatir diferentes tipos de enfermedades.
Beneficios de la piña
Contiene vitamina C, bromelina, antioxidantes y minerales que la convierten en un alimento alcalino y depurativo capaz de eliminar la acidez y las toxinas que se acumulan en el cuerpo.
Su consumo regular contribuye a limpiar la sangre y mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo para combatir los microorganismos causantes de enfermedades.
¿Cómo preparar jugo de limón y piña para equilibrar el pH del cuerpo?
Ambos jugos se pueden consumir en su estado natural para aprovechar las propiedades de cada uno y la versatilidad de su sabor.
También se pueden batir con agua para hacer una bebida hidratante y desintoxicante, ideal para refrescarse en cualquier momento.
No obstante, si se desean potenciar sus efectos para regular el pH del cuerpo y mejorar la salud, nada mejor que combinarlos en una sola bebida con otros ingredientes que también tienen mucho que aportarle al organismo.
Ingredientes
- 1 piña
- ½ pulgada de jengibre
- 2 cucharadas de jugo de limón (30 ml)
- 2 o 3 cucharadas de miel (50 o 75 g)
- 3 tazas de agua (750 ml)
- Algunos cubos de hielo
Preparación
- Pelar y picar la piña en varios trozos.
- Introducirla en la licuadora con los demás ingredientes y una taza de agua.
- Procesar un par de minutos hasta obtener una bebida homogénea y luego diluirla con las otras dos tazas de agua.
- Colar y servir con unos cuantos cubos de hielo.
Se recomienda tomar de inmediato en ayunas para aprovechar su concentración de nutrientes.
¿Qué otros beneficios aporta esta bebida?
Por su capacidad para eliminar la acidez del cuerpo y tener un efecto alcalino, esta bebida le aporta otros importantes beneficios a la salud que vale la pena mencionar:
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Ayuda a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y la inmunodeficiencia.
- Limpia la sangre ayudando a prevenir daños cardiovasculares como la obstrucción de los vasos sanguíneos y la reducción de oxígeno.
- Contribuye a disminuir y prevenir el sobrepeso y la obesidad.
- Evita y combate las infecciones provocadas por bacterias, levaduras u hongos.
- Disminuye el ácido láctico, causante de dolor en las articulaciones y los músculos.
- Mejora la digestión previniendo gases, inflamación y estreñimiento.
- Le da un impulso de energía al cuerpo y ayuda a combatir la fatiga.
- Por su contenido de antioxidantes es ideal para prevenir el envejecimiento prematuro de los órganos del cuerpo, incluyendo la piel.