Polanco impulsa a Piratas vs Mets
NUEVA YORK — Los Piratas de Pittsburgh habían empezado la semana con mal pie, perdiendo dos de tres en su serie contra los Cardenales de San Luis, incluyendo el primer partido la noche del martes cuando su rival remontó de un déficit de 3-1 con tres carreras en la quinta entrada. Al día siguiente cayeron de nuevo gracias a una desafortunada jugada cometida por el dominicanoGregory Polanco, quien trababa de atrapar una línea bateada por el puertorriqueño Yadier Molina, que culmino siendo un triple que remolco la carrera decisiva para San Luis.
Para los Piratas, se sentía como un deja vu de nuevo en el encuentro inicial de su serie contra losMets de Nueva York, los líderes de la división Este de la Liga Nacional, quienes bien podrían ser un posible rival en la postemporada.
Pero gracias a un batazo clave de Polanco, el joven dominicano de 22 años remolcó la carrera decisiva en la parte alta de la décima entrada, y Pittsburgh se aferró, venciendo 3-2 a los Mets el viernes por la noche en Citi Field.
Pittsburgh logró mantenerse en el segundo lugar de la División Central, a seis juegos de los Cardenales, quienes también ganaron su partido ante los Marlins de Miami. Pero los Piratas vieron su ventaja por el primer comodín de la Liga Nacional ser reducido a juego y medio por encima de los Cachorros de Chicago, quienes habían derrotado a los Medias Blancas de Chicago antes de que se cantara playball en la Gran Manzana.
Los Piratas se pusieron por delante en el marcador en la primer entrada cuando Neal Walker conectó su jonrón 12 de la campaña.
El abridor J.A. Happ mantuvo a los locales a raya en los primeros cinco episodios pero no pudo superar al cubano Yoenis Céspedes, quien abrió la sexta entrada con su segundo cuadrangular como miembro de los Mets y 20 de la temporada para igualar el partido 1-1.
Pero en la décima entrada los receptores de los Piratas entonces se combinaron para prepararle la mesa a Polanco.
El suplente Chris Stewart, quien fue titular, inició la tanda con su sencillo al jardín izquierdo y el venezolano Francisco Cervelli, bateando como emergente, conectó un hit al prado izquierdo.
Aunque el dirigente de los Mets tenía un relevista izquierdo disponible, permitió que Bobby Parnellle pitchara a Polanco, un bateador zurdo que comenzó la jornada bateando para promedio de .271 contra los lanzadores derechos a diferencia del .197 que había registrado contra los serpentineros zurdos.
Polanco compensó por la equivocación que tuvo el miércoles cuando trató de fildear el batazo de Molina, callando a la afición de los Mets con un hit al jardín central que trajo al plato la carrera que puso a Pittsburgh por delante, 2-1.
Su compatriota, el veterano Aramis Ramírez, aumentó el marcador 3-1 con un elevado de sacrificio.
Mientras que la agresividad de Polanco en el terreno ha dejado perplejo a su dirigente Clint Hurdle durante varios puntos de esta temporada, fue su agresividad con el bate ayudó a desviar el camino hacia otro mal inicio de una serie.
“Siempre me mantuve agresivo, buscando un buen pitcheo y buscando mi pitcheo que quería, un poco alto en la zona para no dar una rola o algo.”, afirmó Polanco a ESPNDeportes.com. “Trate de buscarlo de la cintura (hacia) arriba y él lo tiró y yo estaba agresivo y lo conseguí”.
Su segundo hit de la noche terminó aguando la fiesta para los Mets y sus 38,495 aficionados, corriendo a Parnell del partido, quien entonces fue recibido con abucheos.
Polanco extendió su cadena a ocho juegos consecutivos con un imparable. Durante ese tramo, el toletero de segundo año batea para promedio de .441 (34 de 15) con dos jonrones y cinco carreras impulsadas.
A pesar de que Polanco conectó dos imparables en cinco turnos, Hurdle estuvo a gusto con la manera por la cual el joven jugador aproximó cada uno de los turnos, particularmente el tercer turno que logró en la sexta entrada cuando se embazó con un hit de toque de bola.
“Esta noche fue el ejemplo perfecto de la confianza de un hombre joven que crece”, señaló el manager de Pittsburgh. “Su confianza está ligada con (sólo) batear, pero sentía que tenía la oportunidad de hacer una jugada, hace un toque de bola y termina con un swing grande después. Él sigue haciendo cosas realmente grandes para nosotros”.