¿Tus amigos o yo?
Esta es una de las quejas más comunes que escuchamos: “Mi novio se va de fiesta cada viernes con los amigos”. Pues, no se preocupen, aquí les tengo cinco herramientas para asegurarse que su pareja prefiera quedarse contigo que irse con los amigos. Esto, señoras y señores, aplica para damas y caballeros.
- Recibir a tu pareja con amor y no con críticas al llegar a casa
Uno de los graves errores que cometemos es que cuando llega nuestro ser amado a casa después de una larga jornada de trabajo, lo primero que hacemos es reprocharle algo: “¿Otra vez tarde?” o “Se te olvidó ayudarme a sacar la basura”. Todos tenemos nuestras debilidades y responsabilidades en el hogar, sin embargo, no hagamos esta conversación la primera plática que tengamos al ver que nuestra pareja entra por la puerta. Que tal un: “Hola mi amor, ¿Cómo te fue hoy?”
- No descuidarnos
Nuestro ser amado trabaja, estudia y convive con personas del sexo opuesto. Tratemos de vernos lo mejor posible. No estoy diciendo que es necesario maquillarse y ponerse tacones, pero por lo menos peinarse el cabello, lavarse los dientes, y traer puesta una ropa que no parezca sacada del closet de tu abuelita. Igualmente para los caballeros, es importante tratar de verse bien para su mujer.
- No hacerle pensar que irse con sus amigos está prohibido
Mi madre siempre me ha dicho: “Deja que el hombre piense que él es la cabeza de la relación, sé tú el cuello”. Con el respeto que me merecen, gran parte de los caballeros son muy ‘testarudos’ y si les dices derecha, toman la izquierda solo por llevarnos la contraria. Así que tu pareja nunca puede pensar que tiene prohibido salir con sus amigos a tomarse una copa o ir a una fiesta el fin de semana, porque lo hará con más gusto.
- Dejar que sus amistades vengan a la casa
Si le prohibes esto a tu pareja, verás como siempre existirá la excusa de tener que irse a un bar, o a un restaurante a ver a sus amistades. Si las puede traer a casita, ¿por qué no? Ganas por partida doble.
- Mostrar interés en sus pasatiempos
Llegar a un punto medio en una relación de pareja es lo ideal. Si a tu mujer le gusta irse de compras, pues acompáñala de vez en cuando. Al igual, si a tu marido le encanta ver el fútbol, no caería mal que lo acompañes a verlo en casa o que por lo menos lo dejes ver su partido sin interrupciones.
No cabe duda que la comunicación, el respeto y el balance en una relación son las bases de una estabilidad emocional. Eso si, de vez en cuando es bueno dejar respirar a tu pareja.
Fuente: ElDiarioNY