Las curiosidades que ya nos dejó el Mundial

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Brazuca, Brasil 2014. Un equipo de investigadores japoneses ha determinado que el Brazuca, el balón oficial de la Copa del Mundo 2014, es el más estable en su desplazamiento en comparación con los esféricos utilizados en otros mundiales.

 
Es Jabulani, esa ‘pelota de playa’ del Mundial de 2010, como la llamaron algunos, fue criticada sobre todo por los arqueros por su irregular trayectoria. El Brazuca consta de una superficie más rugosa que le confiere “más agarre, tacto y la estabilidad”.

La espuma evanescente llegó para quedarse 

El aerosol para marcar la ubicación del balón y de la barrera en los tiros libres, que se asemeja a una crema de afeitar, ha causado sensación entre los árbitros, los hinchas y los comentaristas. Compuesto de de una mezcla de butano, isobutano y propano, además de agua y un agente espumante, también será utilizada en la próxima temporada de la Liga de Campeones. También ha sido fuente de polémica después de que una actriz holandesa publicara un ‘tuit’ desafortunado que ofendió a los colombianos y al mundo deportivo en general.

Los latinos bailan mejor que lo europeos

En el partido que Francia ganó a Suiza por 5–2, los galos decidieron poner a prueba sus aptitudes para el baile, imitando las celebraciones que han hecho famosas los jugadores colombianos. Las coreografías de los cafeteros han sido dirigidas por Pablo Armero, que ha demostrado ser es el que más ritmo tiene en el equipo de José Pekerman. ¿Quién baila mejor: Los europeos o latinos? Juzguen ustedes mismos.

El espionaje evoluciona

El espionaje en los centros de entrenamiento, que en otras épocas se hacía infiltrando a personas que se escondían entre los arbustos, ha tomado un aire más tecnológico. Francia ha pedido a la FIFA que investigue el uso de un avión no tripulado que, supuestamente, espió los entrenamientos de su selección antes del debut en el Mundial contra Honduras.

Los hinchas de Japón, los más civilizados

Las imágenes de los hinchas japoneses recogiendo la basura de las tribunas al término del partido contra Grecia dieron la vuelta al mundo, dando una lección de civismo y de “respeto por los anfitriones”. Globoesporte de Brasil dijo que el gesto fue una revelación para un país “donde no es raro ver la orina llover en los estadios y, desafortunadamente, incluso retretes voladores”. “Es, sin duda, la lección de la Copa del Mundo. Nos enseña mucho”, señalaron los cariocas.

Los himnos, mejor a capela

La FIFA limita el acompañamiento instrumental de los himnos de cada país a 90 segundos, pero los fans de Brasil, Chile y Colombia han cantado el resto por su cuenta. “Cuando escuchamos el himno cantado de esa manera, nos da una motivación extra”, dice Thiago Silva, defensa de Brasil. La mejor reacción de un jugador al escuchar la melodía patria fue sin duda la de Serey Die de Costa de Marfil, que se echó a llorar. “Fue la emoción de servir a mi país”, anotó.

Verse a sí mismo en la gran pantalla puede cambiarlo todo 

Los regidores encargados de la retransmisión de los encuentros del Mundial se mantienen atentos a dos áreas fundamentales. Cambiar de plano para enfocar a una atractiva hincha una vez cada siete minutos, y enfocar a un grupo de deprimidos fanáticos, acompañados de alguien que espera impaciente su aparición en la gran pantalla para estallar en una histeria colectiva. Nunca falla.