Estas son las zonas que con mayor frecuencia podemos ver si envejece nuestro cuerpo y por lo tanto las que más tenemos que cuidar.
Manos: El mayor culpable es el sol. Debes ser muy cuidadosa y usar protector solar, además de crema humectante. Inicia el cuidado de forma prematura porque una vez que aparecen manchas y signos ocasionados por la vejez, que ya más tarde son imposibles de eliminar.
Rostro: Cuando contamos con una cierta edad, las arrugas llegan sin pedir permiso. El sol, los años y el poco cuidado son los culpables. Aplícate cremas hidratantes, antiedad y protector solar. En tu dieta diaria no pueden faltar las frutas y verduras, así como el tomar suficiente agua.
Codos y rodillas: La resequedad es el principal problema en estas zonas. Aceites y cremas son nuestros mejores aliados. Con respecto a nuestras rodillas, ayuda una dieta sana, ejercicio y mucha agua, no sólo en el exterior, también hay que cuidar las articulaciones, que nos suenan, de repente, como reloj mal aceitado
¿Qué debes evitar?
Fumar: Si tienes la costumbre de fumar o estar cerca de una persona fumadora, aumentarán las posibilidades de que tu piel tenga más arrugas. Esto sucede porque el cigarrillo consume la vitamina C de tu cuerpo, ingrediente que mantiene la humedad de la piel.
Sedentarismo: La falta de ejercicio contribuye a que el tejido más extenso del cuerpo se dañe. Si no practicas ningún deporte, las sustancias tóxicas se quedarán ahí y le pasarán la factura a tu organismo.
El frío: Si vives en una ciudad fría y notas que tu piel está reseca, es por causa de las bajas temperaturas. Abrígate bien y no olvides tomar líquido durante todo el día.
Estrés y sueño: Si además del estrés no duermes bien, estás perdida. Dormir de 8 a 9 horas por día es lo recomendado. Si no lo haces, el cansancio se notará en tu cara. No tomes café o bebidas gaseosas antes de ir a dormir, pues esto te mantendrá activa y no queremos eso cuando tenemos sueño.