6 cosas que debes tener en cuenta si amas a alguien con dolor crónico
El dolor crónico es un trastorno que condiciona el día a día de quienes tienen que soportarlo, ya que llega a afectar en muchos de sus hábitos diarios y sus habilidades para llevar a cabo gran parte de las tareas cotidianas.
Por implicar cambios tan grandes en el estilo de vida, la mayoría de personas que tienen que luchar contra sus síntomas acaban por sufrir depresión y otros cambios en el estado de ánimo que pueden afectar de forma directa sus relaciones sociales, familiares y de pareja.
De ahí la importancia del apoyo por parte de los individuos que lo rodean, ya que la compresión y la empatía son determinantes para iniciar un proceso largo en busca de una mejor calidad de vida.
Amar a alguien que padece dolor crónico genera estos sentimientos que impulsan a ayudarlo a mejorar. Por esta razón, hoy vamos a compartir algunas recomendaciones claves para apoyar a quienes luchan contra esta condición.
1. Impulsar los pensamientos positivos
Muchos no alcanzan a imaginar cuán poderosos son los pensamientos positivos. Es muy probable que una persona que todo el tiempo tiene que lidiar con el dolor no los tenga, pues a menudo se sienten limitados y con demasiado estrés.
Sin embargo, que alguien esté ahí tratando de recargarlo con buenas emocionespuede lograr un cambio significativo en su actitud frente a las emociones negativas.
2. Reconocer la diferencia entre felicidad y salud
¡Ojo! El hecho de que la persona aparente sentirse bien no quiere decir que así sea. Cuando alguien enferma es normal sentirse miserable e incapaz de hacer las cosas.
Si pasamos esto al plano de una persona que tiene dolor crónico debemos tener en cuenta que llevan enfermos más de 6 meses e incluso años.
A tales alturas, ya han aprendido de una u otra forma a convivir con el dolor sin que eso les impida pasar algunos momentos agradables.
No obstante, las recaídas son constantes y, por más que intentan ocultarlas, de una u otra forma se notan.
Es importante respetar los momentos en los que el afectado intenta sentirse bien a pesar de ser conscientes de que está soportando el dolor. Esto ayudará a evitar fuertes recaídas emocionales.
3. Aprender a escuchar
El dialogo y saber escuchar son otros elementos relevantes para apoyar a la persona e impedir que caiga en estados de depresión graves.
Tomar algunos minutos para hablar y escuchar es una gran forma para descifrar lo que está reprimiendo o minimizando en su aparente actitud fuerte.
4. Comprender y respetar las limitaciones físicas
El lograr permanecer de pie 10 minutos no quiere decir que lo pueda soportar 20, o 1 hora. Tampoco significa que lo mismo que logró hacer el día de ayer lo pueda conseguir hoy o mañana.
A diferencia de otras enfermedades en las que la inmovilidad se puede ir superando de forma gradual, en el dolor crónico puede ir y venir de manera constante sin que eso implique una recuperación total.
Esta es una de las cuestiones más difíciles de entender tanto para el paciente como para sus familiares y amigos.
Implica la acción de sentarse, caminar, concentrarse, ser social, entre otros. Las habilidades parecen ser momentáneas y esto genera una fuerte frustración.
5. Tener paciencia
¿Lo amas? Pues entonces ármate de paciencia como nunca. Si estás impaciente por cualquier razón que tenga que ver con la persona, esta se sentirá mal y acabará por tener una sensación de culpa que lo puede estresar.
Es probable que el paciente tenga muchos deseos de cumplir con sus compromisos, pero no tenga la fuerza suficiente para lograrlo.
Es primordial entender que si necesita recostarse, quedarse en la cama o tomar calmantes es porque así es. ¡El dolor crónico no espera!
6. Consultar a un profesional
Apoyar a una persona que padece este trastorno no es nada simple y nos puede afectar de forma directa al no saberlo manejar.
Buscar ayuda en un profesional puede ayudar a manejar la situación desde todos los aspectos posibles, especialmente en lo que tiene que ver con lo psicológico.
Si la persona permanece abrumada, sus conductas son agresivas o irritables y no hace el mínimo esfuerzo por mejorar, es probable que requiera ayuda de un profesional en salud mental, única persona con la capacidad de ayudarle a manejar las repercusiones emocionales de su trastorno.