Las piernas hinchadas podrían ser el indicio de un problema de salud más grave
La inflamación en las piernas suele ser muy común cuando la persona padece retención de líquidos o algún problema de circulación.
En un principio parece no presentar mayor complicación pues, a simple vista, solo se notan un poco hinchadas, y con una leve sensación de hormigueo o debilidad.
No obstante, cuando no se les presta la atención suficiente, estos simples síntomas pueden pasar a ser condiciones de salud más graves como es el caso de la insuficiencia venosa, los problemas de várices y las úlceras en piernas y tobillos.
La mayoría de personas con este tipo de trastornos piensan que solo afectan a nivel estético por la apariencia que empiezan a tener las piernas; sin embargo, más allá de eso, todos deberían saber que puede haber enfermedades de mayor cuidado a las que se les debe dar atención.
Insuficiencia venosa
Una de las primeras señales de una afección venosa son las llamadas “piernas gruesas”. Este síntoma se nota incluso antes de la aparición de venas varices o cualquier otro que revele con más exactitud este trastorno.
A medida que va progresando sin un debido tratamiento, se pueden experimentar unos leves pinchazos, hormigueo o comezón que señalan con más claridad un problema en la circulación o una debilidad en las paredes de las venas.
Cuando la inflamación incrementa por las noches o con los cambios bruscos de clima, sin importar el tipo de actividad física que se haya hecho durante el día, o tras hacer un viaje largo, es muy probable que ya se tenga un problema en el sistema circulatorio.
Con el pasar de los días son más notorias las llamadas “arañitas” y esos engrosamientos que se ven a simple vista, mejor conocidos como varices superficiales.
Síntomas contundentes
Cuando la insuficiencia llega a grados más avanzados las inflamaciones y el dolor se convierten en algo habitual, casi siempre acompañados de otras molestias como:
- Piel muy sensible y caliente.
- Posibles hematomas.
- Venas várices gruesas.
- Trombosis.
- Dificultades para moverse.
Tras identificar las primeras señales es esencial consultar al médico ya que los coágulos pueden taponar las venas y originar tromboflebitis.
Lo más peligroso es que, si el coágulo se desprende desde el interior de la vena, puede desplazarse hacia los pulmones y producir una embolia pulmonar de consecuencias letales.
Linfedema
Si las piernas hinchadas solo encuentran alivio en el reposo (por ejemplo, al dormir o tras varios días en la cama) existe la posibilidad de estar padeciendo un linfedema.
Se trata de un tipo de edema producido por una obstrucción en los canales linfáticos del organismo, lo cual afecta principalmente a brazos y piernas, aunque en menores casos también puede originar inflamación en otras áreas del cuerpo.
Al parecer no tiene una causa evidente o es la consecuencia de una radiación, una infección, una herida o algún tipo de tumoración.
A diferencia del caso anterior, suele afectar solo un brazo o una pierna, siendo más fácil de detectar sin la necesidad de presentar síntomas más graves o someterse a un examen médico.
Se estima que más del 80% de los casos pueden identificarse con tan solo pellizcarse la piel de la primera articulación de un dedo de la mano o los pies afectados. Si están muy tirantes es probable que se trate de linfedema.
De sospechar que se padece esta condición, es primordial consultar al médico, ya que no suelen curarse por sí solo aunque a veces los síntomas puedan disminuir.
Plantas medicinales que ayudan a desinflamar las piernas
Si bien en ambos casos es esencial consultar al médico por la gravedad de los síntomas, existen una serie de plantas medicinales cuyas propiedades pueden apoyar el tratamiento para desinflamar las piernas hinchadas y estimular la circulación.
Plantas con efecto vasoconstrictor
Son las que tienen la capacidad de estrechar los vasos sanguíneos y aumentar su resistencia. Las más populares son:
- Castaño de Indias
- Avellano
- Hiedra
- Llantén menor
- Arandanera
- Vid roja
Plantas con efecto diurético
Las propiedades diuréticas ayudan a eliminar los líquidos retenidos en los tejidos del cuerpo para reducir la respuesta inflamatoria y evitar los problemas de circulación. En este tipo de casos las más aconsejadas incluyen:
- Diente de león
- Abedul
- Alcachofa
- Cola de caballo
- Laurel
- Ortiga
En conclusión, es primordial prestarle más atención a los problemas de inflamación en las piernas, ya que muchas veces no se deben al cansancio sino que tratan de alertar condiciones más peligrosas.
En ambos casos se debe consultar al médico para recibir un tratamiento oportuno y estudiar los posibles riesgos a mediano y largo plazo.