7 motivos por los que deberías comer semillas de uva
Al ser ricas en antioxidantes las semillas de uva podrían ayudarnos a detener el daño celular y a prevenir el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, como el de mama, piel o próstata.
La mayoría de personas que consumen uvas como parte de su alimentación regular cometen el error de retirarles las pequeñas semillas que contienen en su interior y que no tienen un sabor tan agradable como el de su pulpa.
Lo cierto es que hoy en día se sabe que justo esa parte que tanto se desperdicia es la que contiene más propiedades debido a la gran cantidad de nutrientes que concentra.
En la actualidad muchas compañías de la industria cosmética y la medicina están utilizando esta diminuta semilla para la elaboración de varios remedios naturales que pueden prevenir y tratar diferentes patologías.
Sin embargo, también está aconsejado su consumo en su estado natural, ya quepese a su amargo sabor, podría darle al organismo importantes beneficios para optimizar cada una de sus funciones.
Para todos aquellos que aún siguen tirando esta importante parte de las uvas, hoy queremos compartir 7 razones por las que deberían empezar a comerlas. ¡Es sorprendente!
1. Ricas en antioxidantes
Las semillas de uva son ricas en los compuestos conocidos como fenólicos, tococerol y proantocianidinas cuya acción antioxidante tiene la capacidad de proteger el organismo del daño oxidativo causado por las moléculas de radicales libres.
También hacen un aporte significativo de vitamina C y beta-caroteno, famosos por contrarrestar una gran cantidad de efectos negativos externos que influyen de forma directa en el estado de salud.
2. Ayudan a depurar la sangre
Gracias a su riqueza nutricional y elevado aporte de compuestos antioxidantes, estas semillas también podrían ayudar a depurar la sangre para eliminar los desechos restantes de los medicamentos y otros elementos nocivos que se acumulan en el torrente.
Debido a esto resultan apropiadas para aquellos que sufren o tienen riesgo de padecer alguna condición cardíaca pues, entre otras cosas, estimulan la circulación sanguínea y evitan la formación de trombos.
3. Podrían prevenir el cáncer
Por su elevado aporte de antioxidantes no es para nada extraño que estas semillas estén dentro del catálogo de anticancerígenos contra el cáncer de mama, de piel y de próstata.
Su acción contra los radicales libres podrían detener el daño celular que es una de las causas por las que incrementa el riesgo de desarrollar esta patología.
4. Disminuye los efectos nocivos del tabaco
Tanto los fumadores como los fumadores pasivos se benefician de los nutrientes de las semillas de uva para reducir los impactos nocivos que generan los compuestos tóxicos que contienen.
Al ser capaz de depurar la sangre, gran parte de los desechos son eliminados y esto genera un efecto protector en el cuerpo.
5. Son antibacterianas y antiinflamatorias
Cuenta con propiedades antibacterianas que podrían ayudar a inhibir el crecimiento microbiano para prevenir y tratar diferentes tipos de infecciones.
Sumado a esto cuenta con un efecto antiinflamatorio que podría disminuir los procesos inflamatorios del organismo para actuar de forma positiva en el tratamiento de trastornos de salud como:
- La artritis.
- La dermatitis.
- Retención de líquidos.
- La colitis.
- La sinusitis.
- Infección de orina.
6. Previene el envejecimiento prematuro
Uno de los principales beneficios que aportan está atribuido a los antioxidantes OPC, cuya acción inhibe la actividad de las moléculas malignas, evitando el envejecimiento prematuro de la piel y de los órganos, tejidos y células.
Debido este beneficio su ingesta regular representa una forma de conservar el cuerpo joven y libre de arrugas, así como de evitar la piel envejecida antes de tiempo.
7. Protege los pulmones
Por sus antibacterianos, antihistamínicos y antialérgicos protege y fortalece los pulmones para prevenir posibles infecciones y otras enfermedades que deterioran su funcionamiento.
Además, gracias a su capacidad para reforzar el sistema inmunológico, reduce el riesgo de contraer gripe, resfriado y otras afecciones asociadas con el sistema respiratorio.
¿Cómo consumirlas?
Estas semillas se pueden comer en su estado natural, es decir, con la uva entera. Sin embargo, en diferentes tiendas herbolarias las venden en extracto o cápsulaspara incluirlas con más regularidad en la dieta.
La dosis máxima es de 300 mg al día, aunque si se consumen en su forma natural se puede ingerir la cantidad deseada.
Una buena idea es aprovecharlas en la elaboración de:
- Batidos.
- Sopas.
- Cócteles.
- Postres.
¡A comerlas! Puede que su sabor no sea el más agradable, pero tampoco es insoportable. Siendo conscientes de todos los beneficios que le puede aportar el cuerpo vale la pena empezar a aprovecharlas de ahora en adelante.