La economía de la Internet está controlada por cinco dueños
La economía de Internet es sostenida por una infraestructura que se ha vuelto virtual y que es controlada por un puñado de gigantes de la tecnología, advierte una publicación de Wall Street Journal.
Estas empresas ofrecen búsquedas en línea, mensajería, publicidad, aplicaciones, computación y almacenamiento a la carta, y se han posicionado no sólo para potenciar las operaciones de sus clientes, sino para extraer un valor extraordinario a medida que se expanden.
“La evidencia más reciente quedó de manifiesto en las ganancias récord y crecientes capitalizaciones bursátiles de estas compañías. Facebook, por ejemplo, reportó un aumento interanual de 41% en sus ingresos trimestrales, que fueron impulsados por un enorme salto en la publicidad en los dispositivos móviles. El valor de mercado de la red social estadounidense excede los 300.000 millones de dólares”, explica la publicación.
Agrega que los resultados son igual de impresionantes en el caso de otros gigantes tecnológicos, como Microsoft, Amazon.com y Alphabet, la matriz de Google, que han creado plataformas en Internet que les permiten generar ingresos a medida que los consumidores y compañías buscan conectarse unos con otros.
Una empresa que esté tratando de establecer una marca no puede pasar por alto los 1.000 millones de usuarios diarios altamente activos de Facebook.
Cualquiera que esté formando un negocio tiene que asegurarse de que aparezca en las búsquedas de Google. Quien desee vender un producto lo querrá hacer a través de Amazon. Cualquier diseñador de aplicaciones móviles necesita que estén disponibles en las tiendas en línea de Apple o Google.
Un anunciante con un vídeo para promocionar tiene que estar presente en YouTube, también de Google, mientras que los productores que venden música, películas y series de televisión distribuyen sus títulos a través de iTunes, de Apple, o Amazon Vídeo.
Estos colosos han invertido miles de millones de dólares en centros de datos y hardware para administrar sus propias operaciones y, a la vez, proveer servicios gratuitos o a bajo costo a startups y muchas grandes corporaciones.
Numerosos ejecutivos de Silicon Valley están convencidos de que estas firmas ya se han vuelto un engranaje fundamental del ecosistema empresarial.