No hay posibilidades que Bonds y Clemens salgan elegidos al Salón de la Fama
HOUSTON (EEUU), 6 ene (EFE).- La tendencia a ser más flexible con los exjugadores de las Grandes Ligas que protagonizaron la llamada “era de los esteroides” permitirá ganar terreno a los que piensan que hay que ser menos estrictos a la hora de dar el voto a figuras como Barry Bonds y Rogers Clemens que presuntamente los consumieron.
Lo anterior significa que podrán comenzar a tener más votos que apoyen la posibilidad que lleguen al Salón de la Fama, algo que no va a suceder en la elección que se conocerá hoy, miércoles, para la Clase del 2016.
Lo que si podrá ocurrir es que tanto Bonds como Clemens comiencen a tener ciertas esperanzas de algún día llegar al Salón de la Fama, puerta que hasta ahora parece imposible que pudiesen abrir con los que son partidarios del “purismo” en el deporte de la pelota.
Mientras Ken Griffey Jr tendría garantizada su elección en su primera oportunidad, tal vez con un apoyo sin precedentes, cercano a la unanimidad.
Exjugadores como Mike Piazza, Jeff Bagwell y Tim Raines figuran también entre los otros candidatos con grandes posibilidades de obtener el 75 por ciento necesario.
El motivo de este cambio de inercia es la renovación que se ha dado en la lista de los profesionales de la Asociación de Cronistas del Béisbol de Norteamérica, de la que fueron eliminados unos 100 periodistas que se retiraron hace años.
En estas condiciones, Bonds y Clemens verían incrementado su apoyo por entre cinco y 10 puntos porcentuales, debido a que las nuevas generaciones de profesionales no están tanto por el “purismo” del deporte del béisbol sino darle más valor a las estadísticas.
Luego de recibir aproximadamente el 37 por ciento de los votos el año pasado, se ubicarían cerca del 48 en esta ocasión, de acuerdo a varias fuentes periodísticas.
El pasado julio, la junta directiva del Salón de la Fama redujo el número de votantes de aproximadamente 575 a 475, tras retirar a quienes no habían cubierto informaciones de béisbol durante más de una década.
Antes, el electorado incluía a quienes habían sido miembros activos de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica durante 10 años consecutivos en cualquier época.
“Tenemos un electorado algo distinto”, destacó el martes John Thorn, historiador oficial de las Grandes Ligas. “Pienso que posiblemente el electorado actual no estaba conforme con que se siguiera relegando a los peloteros de la era de las drogas que mejoran el desempeño, dejando un cráter en el espacio de las placas conmemorativas en el Salón de la Fama”.
Griffey, 13 veces elegido al Juego de Estrellas, ocupa el sexto lugar en la lista histórica de jonrones, con 630. Quedó habilitado para ingresar al Salón de la Fama el 24 de julio.
El exastro de los Marineros de Seattle y de los Rojos de Cincinnati, podría superar la marca histórica del 98.84 por ciento del apoyo que recibió Tom Seaver, seleccionado por 425 de 430 votantes en 1992.
Piazza podría estar cercano al 87 por ciento en su cuarta aparición, luego de quedarse a 28 votos el año pasado, cuando Randy Johnson, el dominicano Pedro Martínez, John Smoltz y Craig Biggio formaron el primer cuarteto elegido por la Asociación en un año desde 1955.
Bagwell también estará cercano al 80 por ciento en lo que al igual que Piazza será su cuarta aparición en la lista de los elegidos para ser votados, seguido por Raines con el 78 por ciento en su novena oportunidad.
Todo lo anterior son cálculos que se han hecho en función de lo que se espera puedan deparar las votaciones al hacer un seguimiento de lo que sucedió el año pasado en el proceso de elección.
Mientras que Bonds es el único pelotero elegido siete veces como el Jugador Más Valioso. Clemens es el único lanzador galardonado en siete ocasiones con el Cy Young, pero ambos, que podrían haber entrado directamente al Salón de la Fama en su primer año de elección, el asterisco que tienen por el consumo de esteroides complica su ingreso.
Ambos aparecen por cuarta vez y seguirán siendo elegibles durante seis años más, lo que significa que si la tendencia de los profesionales de la información que votan mantienen la mente amplia de dejar a un lado lo sucedido con los esteroides, al final podrán entrar en el recinto sagrado del béisbol de las Grandes Ligas.
El relevista Trevor Hoffman, en la papeleta por primera vez, podría estar cercano al 62 por ciento de apoyo, que no le garantiza la llegada al Salón de la Fama.
Mark McGwire, uno de los primeros astros que confesó el consumo de esteroides, no tendrá ya ninguna posibilidad de llegar al Salón de la Fama en lo que es la última aparición, dado que ha ido perdiendo apoyo de forma progresiva.
El excampocorto Alan Trammell, otro debutante en la lista, tampoco se espera que pueda alcanzar el sueño de entrar al Salón de la Fama y mucho menos lo hará el extoletero dominicano Sammy Sosa, otro expelotero salpicado por el posible consumo de esteroides, en lo que será su cuarto intento.
Tras la decisión de la junta, que rechazó una propuesta de la Asociación para que los votantes pudieran seleccionar a un máximo de 12 candidatos en vez de 10, la papeleta del año próximo deparará más decisiones complicadas.
Porque habrá expeloteros de gran valor y aportación al béisbol profesional que entran por primera vez a la lista de los candidatos a ser elegidos.
Los dominicanos Manny Ramírez y Vladimir Guerrero, así como el boricua Iván Rodríguez y el venezolano Magglio Ordóñez estarán entre los elegibles y también algunos de ellos con posibilidades reales de conseguir el gran sueño de entrar al Salón de la Fama.EFE