Cómo hacer en casa tu propio jabón líquido para las manos
En lugar del aceite esencial de limón, a la hora de elaborar nuestro jabón líquido podemos añadirle alguno con propiedades antibacterianas para así aprovechar sus beneficios.
El jabón líquido para las manos se ha convertido en uno de los productos imprescindibles en la mayoría de los hogares, ya que con este es muy fácil remover las bacterias y suciedad que van adquiriendo por el contacto con diversas superficies.
Aunque hay quienes aún utilizan la clásica barra, son muchos los que están prefiriendo la presentación líquida por considerar que es más práctica, higiénica y económica.
En la actualidad se puede adquirir en diversos tamaños y marcas en el mercado, pero también hay sencillas recetas para prepararlo en casa.
En esta ocasión queremos compartir un par de fórmulas fáciles para que intentes elaborarlos con ingredientes que seguro tienes en tu hogar.
¿Por qué preparar jabón líquido casero?
La idea de preparar jabón líquido casero surge de la necesidad de utilizar este producto para el cuidado y la desinfección de las manos.
Una de las principales ventajas de hacerlo en casa es que se pueden reutilizar algunos ingredientes que a simple vista parecían no tener más uso.
Son libres de fragancias o productos químicos propios de los jabones comerciales, los cuales en ocasiones causan alergias e irritaciones.
Los compuestos que utiliza son muy suaves con la piel y reduce la presencia de alteraciones cutáneas como la sequedad o la dermatitis.
Cabe destacar que también son más amigables con el medio ambiente y permiten ahorrar mucho dinero en comparación con los convencionales.
Jabón líquido casero de limón para las manos
Esta receta invita a aprovechar esos restos de jabón que van quedando cuando la pastilla ya está demasiado gastada.
Contiene glicerina, una sustancia que ayuda a mantener el equilibrio del pH natural de la piel para conservarla suave.
En este caso elegimos como fragancia el aceite esencial de limón, aunque también se pueden elegir otros aromas que tengan propiedades antibacterianas.
Ingredientes
- 2 litros de agua
- 2 vasos de sobrantes de jabón en barra (400 g)
- 10 gotas de aceite esencial de limón.
- 1 cucharada de glicerina pura (10 g)
- 1 botella de plástico con dosificador
¿Cómo prepararlo?
- Para empezar, toma los restos de jabón en barra y rállalos en pequeños copos.
- Luego, coloca a hervir la mitad del agua en una cacerola y déjala a fuego medio.
- Cuando ya esté caliente, incorpora el jabón rallado y la cucharada de glicerina.
- Remueve bien para que todo quede bien disuelto y apágalo después de unos minutos.
- Cuando la mezcla se enfríe, añade el aceite esencial de limón y vuelve a remover.
- A continuación, vierte el líquido en una botella con dosificador y colócala en un lugar fresco y seco.
- El jabón te durará en perfecto estado hasta seis meses.
Jabón líquido casero de aceite para las manos
Esta alternativa casera es ideal para sacarle mucho provecho a esos restos del aceite de oliva o girasol que nos van quedando.
Sin embargo, a diferencia de la opción anterior, este solo se ha de utilizar un mes después de su elaboración porque contiene sosa cáustica, una sustancia que resulta agresiva con la piel cuando no se mezcla con otros ingredientes.
Para manipularla se debe utilizar guantes, tapabocas y una habitación bien ventilada que permita disipar los gases que se liberan.
Una recomendación es medir su pH antes de utilizarlo para comprobar que es el idóneo para la piel.
Ingredientes
- 3 litros de agua
- 1 ½ taza de aceite de girasol u oliva usado (375 ml)
- 7 ½ cucharadas de sosa cáustica (75 g)
- 1 cucharadita de sal (5 g)
- Aceite esencial (aroma al gusto)
Preparación
- Mezcla la sosa cáustica con el agua, teniendo mucho cuidado para no inhalar los gases que libera y tampoco entrar en contacto con la mezcla en reacción.
- Remueve bien con una cuchara de palo hasta que las escamas de sosa que se forman queden bien disueltas.
- Incorpora poco a poco el aceite usado (previamente colado) y remueve, siempre en el mismo sentido.
- Añade la sal y también algunas gotas del aceite esencial que elegiste como aroma.
- Introduce la mezcla en un frasco con dosificador, agítala dos veces al día y déjala destapada en un lugar fresco y sin luz.
- Pasado el tiempo aconsejado (un mes) se le puede agregar más aceite esencial para resaltar su olor.
¿Te gustaron estas recetas? No dudes en ponerte manos a la obra para que las pruebes en tu hogar. Sigue todas las recomendaciones dadas y comprueba que son una gran alternativa.