Las Explosiones Por Escapes De Gas Son Recurrentes En República Dominicana
Que el escape de gas se produjera después de las 6:00 de la mañana fue “una suerte” para todos los residentes del populoso sector La Esperanza, de Los Río, en el Distrito Nacional, porque los que trabajan ya estaban en pie y pudieron avisar a los demás de lo que pensaron podía ocurrir y que terminó en una gran explosión.
Así lo informó Camilo Torres, de 33 años, quien dijo que gracias a un taxista que tiene como vecino y que se levanta a las 5:00 a.m. para empezar sus labores le advirtió a las 6:15 de lo que ocurría y él mismo pudo comprobar al sentir el fuerte olor y ver un humo blanco por el suelo por lo que inmediatamente tomó a sus tres niños y salió de una de las viviendas de una edificación de cuatro niveles que minutos después se desplomó con la explosión a las 6:45 Pudo salvarse junto a toda su familia.
Dos personas, de las seis que se encuentran heridas de gravedad, vivían en la de edificación que se desplomó. Felipe Vinicio Morel, de 53 años, quien se “devolvió a cerrar la puerta de su casa” y el taxista Eddy D´Oleo que también retornó a buscar la llave del vehículo.
Según el Cuerpo de Bomberos, veinte viviendas fueron afectadas por la explosión, alguna de ellas totalmente destruidas. Las que menos daños sufrieron tenían los cristales y ventanas rotas.
El director del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, Oscar Guillermo García dijo que 40 personas fueron lesionadas y trasladadas a diferentes clínicas y hospitales. En el Hospital Traumatólógico Ney Arias Lora fueron llevadas diez, seis en estado delicado y dos que fueron ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Entre los heridos, se identificaron a Johanny Pérez, de 20 años, Ramón Antonio Lugo, Denny Álvarez, de 28 años, María Álvarez, de 52 años, Ilda del Carmen, de 53, Eddy D´Oleo, de 45; Ervin Valerio, de 30, Altagracia Jiménez y Samuel Nova, éste ingresado por un broncoespasmo por inalación de gas. Residentes del sector denunciaron que se quejaron por la instalación de la estación de expendio de gas propano, pero que la influencia de su dueño, que identificaron como Luis Arias, pudo más que la seguridad de ellos. El joven Lary de los Santos y la señora Lewin Mañón rechazaron la versión de trabajadores de la estación de que instalaron la planta antes de que se formara el sector.
En tanto, el director de la Defensa Civil mayor general Rafael de Luna Pichirilo se mostró de acuerdo en que las autoridades dispongan el cierre de todas las plantas de gas que se encuentren en medio de zonas residenciales y agregó que la entidad que dirige no otorga visto bueno a ninguna solicitud para la instalación de este tipo de negocios cerca de residenciales. Según de Luna Pichirilo, la Defensa Civil va a iniciar todo el proceso para que las estaciones de combustibles que estén en zonas habitadas sean clausuradas como forma de preservar la vida humana.
Una explosión que desnuda precariedades en las envasadoras de gas
La explosión ayer de una envasadora de gas licuado de petróleo (GLP) en Los Ríos vino a sumarse a una larga lista de eventos similares ocurridos a nivel nacional en establecimientos de este tipo, negocios de venta de alimentos, viviendas y vehículos. En una revisión de los archivos de Diario Libre, se contabilizaron más de 30 casos relevantes desde el año 2009 hasta el día de ayer, reportados por la prensa escrita, que dejaron víctimas y pérdidas económicas, siendo la causa más frecuente malas conexiones y el mal estado de los cilindros de gas.
El 4 de junio de 2009, una explosión en la envasadora León Gas en la autopista Coronel Fernández Domínguez (San Isidro) dejó al menos 18 heridos. Fue provocado, pasada la medianoche, por un escape que se produjo en una de las mangueras de un tanquero. Se determinó que la envasadora no cumplía con las normas establecidas.
La Dirección General de Normas y Sistemas dijo en ese entonces que el 60 % de las más de mil estaciones de GLP no cumplía con los estándares de seguridad. El Ministerio de Industria y Comercio refutó la información, y alegó que se ejecutaban controles que impedían una mala operación.
Entre los más recientes, el pasado 12 de febrero, una explosión provocada por un cilindro de gas propano provocó quemaduras a dos personas y heridas a cinco en un restaurante de la Plaza Andalucía de la avenida Abraham Lincoln.