¡Me llamó mi ex! ¿Qué hago?
Uffffff, hay llamadas de algunos ex, que nos ponen a temblar de pies a cabeza, sobre todo, cuando no hemos cerrado capítulo.
Ajajajajaja, si hemos cerrado capítulo hay dos opciones. Puede que te llame para volver y segurito que tu respuesta será un ¡NO! rotundo y vas a seguir de lo más campante. Si te dice de ser amigos, no te muestra interés como mujer y es un buen ser humano, entonces dale pa’ allá, tomando en cuenta mantener la distancia debida.
El caso contrario es mucho más complejo y no tiene una única respuesta, ni camino. Cada persona y situación es un mundo. Pero bueno, quizás te llama porque:
- No ha podido olvidarte y se ha dado cuenta de que te quiere
- Se siente arrepentido, ha hecho los cambios necesarios en su vida, por conciencia personal y para no volver a herirte.
- Se siente solo y no soporta la sensación que le produce
- Necesita pedirte perdón por todo el mal que te hizo y del que es consciente en ese momento
- Te reconoce como ser humano valioso y extraña a la amiga
- Desea que pagues por todo el daño que le has causado y quiere que lo vivas en carne propia
Y así sigue las cadenas de los “porqué”… Sin embargo, lo más importante es no dejarse llevar por las emociones y los sentimientos que nos embarga en ese momento.
Para empezar, hay que dar su repasito. Echar páginas para atrás, en el pasado ¿Es una postalita repetida? De esos, que te piden perdón una y otra vez. Le aceptas de nuevo y vuelven a terminar por la misma razón… ¡No vieja, suelta ese palé, que está pelao!
Hay cosas con las que no podemos vivir ni ser felices. Si has terminado por una razón de peso y se ha producido un cambio de conciencia personal, que surge de la necesidad de cambiar, porque sabemos que nos hace daño y a los demás… ¡No esos supuestos “cambios”, de momento, que se hacen para volverte a conquistar!
Si ese es el caso y decides darle una segunda oportunidad. Ve despacio y con los ojos bien abiertos. El tiempo, la forma en que se conduce, los pequeños detalles del día al día, irán hablando solos. La esencia, de un ser humano se puede enmascarar, pero siempre sale a la luz. Las viejas mañas, salen en el momento menos inesperado y sin que pueda controlarse… ¡La luna de miel dura muy poco, se los aseguramos!
Ummm, eso de que solo quiero que “seamos amigos”… ¡Mosca!
Puede que sea verdad, pero en muchas ocasiones, es una excusa, para irte enredando y volver a conquistarte. Si ha empezado, a tirarte su puyita, ten cuidado, porque quién no es sincero a la entrada, casi nunca lo es a la salida.
Jamás des entrada de nuevo a un ex, porque te sientes o esa persona se siente sola. Esas emociones, tienden a cegarnos, a idealizar el momento o la persona y luego salimos más heridos, con una sensación mayor de vacío y soledad.
¡El amor simplemente se da, no se busca ni se produce!