Cómo reconocer síntomas de artritis en niños y jóvenes
La Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) es la condición clínica más frecuente en reumatología pediátrica, caracterizada por inflamaciones persistentes de una o varias articulaciones por causas desconocidas, en menores de 16 años de edad. Según información publicada por la Organización Mundial de la Salud, anualmente se registran de 2 a 20 casos nuevos por año de la patología por cada 100,000 niños.
La reumatólogo pediatra, Carla Álvarez, enfatizó que los padres deben estar atentos cuando los niños y jóvenes presentan dolor e hinchazón en las articulaciones que se mantienen durante varias semanas, rigidez o dificultad para realizar movimientos, sobre todo en horas de la mañana y tras el reposo prolongado; además de señales menos específicas como: cansancio, malestar general, fiebre o manchas en la piel, entre otros.
Importancia del diagnóstico temprano y expectativas de remisión
El tratamiento precoz previene la deformidad de las articulaciones, así como alteraciones en el crecimiento, la vista y el aspecto psicológico del paciente. Los pacientes que reciban terapia farmacológica adecuada y están bien controlados pueden lograr la remisión clínica de la enfermedad, el alivio del dolor y mejorar el rango de movimiento articular.
El niño con diagnóstico de la artritis idiopática juvenil debe ser referido a un reumatólogo, quien puede identificar la patología basándose en el examen físico, pruebas de laboratorio complementarias y de imágenes para observar el deterioro articular, y a la información que refieran tanto el paciente como sus padres.
Rutina y ejercicios
“Se recomienda alimentación normal y balanceada. No existe evidencia sobre una dieta especial que pueda ejercer influencia, por tanto, no se sugiere suprimir ningún alimento. Vigilar el aporte de calcio para fortalecer los huesos. Hay que evitar el sobrepeso para que las articulaciones no tengan que soportar el exceso de carga”, detalló la galena.
En cuanto a las actividades físicas idóneas para los pacientes con artritis idiopática juvenil, la doctora Álvarez recomendó practicar deportes como la natación y el ciclismo, en los que se minimiza el impacto en las articulaciones. Una vez controlada la enfermedad, la persona puede realizar cualquier ejercicio y actividad deportiva.
La patología no es impedimento para que el paciente asista a sus actividades escolares de manera regular, siempre que les expliquen a los docentes las posibles necesidades del niño: un pupitre adecuado, tiempo para tomar notas porque puede tener dificultades para escribir, levantarse o moverse en el salón de clase cada cierto tiempo para evitar rigidez. Asistir al aula de clases le permitirá al niño desarrollarse académicamente, ser más independiente, productivo, comunicarse con otros pares, sentirse aceptado e insertado en la sociedad. NP
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