Recuerdan con misa en NY a los 343 bomberos fallecidos en 11Sep
NUEVAYORK, EE.UU,(AP).- Los 343 bomberos que murieron hace 15 años en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 fueron homenajeados el sábado en una solemne misa en la catedral St. Patrick de Nueva York por sus actos de heroísmo, que el alcalde neoyorquino dijo “la mayoría de nosotros no podría comprender”.
Cientos de familiares de los bomberos fallecidos y de quienes sobrevivieron a los ataques escucharon cómo sus seres queridos eran recordados por el valor mostrado en el día que cobraría las vidas de más bomberos que ningún otro día en la historia de la nación. Los nombres de los bomberos fallecidos fueron leídos uno por uno durante la misa.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, leyó una carta del presidente Barack Obama que describió el efecto en la nación después que aviones secuestrados se estrellaron en las torres gemelas de 110 pisos en el World Trade Center, causando su desplome.
“Cabe recordar que ningún acto de terrorismo puede igualar el carácter de nuestro país, cambiar quiénes somos como estadounidenses ni vencer nuestra perdurable determinación de cuidarnos uno a los otros en momentos de calma y crisis por igual”, escribió Obama en la carta.
En una misa oficiada por el cardenal Timothy Dolan, el alcalde Bill de Blasio subrayó que los bomberos que murieron tenían edades que iban de los 22 a los 71 años.
De Blasio agregó que todos los neoyorkinos sufrieron por ese ataque, pero ninguno tanto como los miembros del Departamento de Bomberos de Nueva York.
“Recordamos que los miembros del Departamento de Bomberos de Nueva York lo hicieron ante algo que no podría ser imaginado. Ellos mostraron generosidad. Mostraron coraje”, declaró. “Cuando más los necesitamos nos mostraron lo mejor, lo mejor de la humanidad”.
De Blasio afirmó que los bomberos “hicieron cosas ese día que la mayoría de nosotros no podría comprender. Se dirigieron al peligro, no se alejaron de él”.
El alcalde también señaló que algunos de los bomberos murieron después de los ataques por enfermedades relacionadas con el aire contaminado al que estuvieron expuestos ese día y que otros siguen vivos pero siguen sufriendo.
La enorme catedral católica alcanzó su máxima capacidad para la misa vespertina con dignatarios de la ciudad, bomberos y familiares de los fallecidos.
Una procesión hacia la catedral incluyó una pancarta con el número 343, seguida por bomberos que ondeaban banderas estadounidenses que representan a cada miembro del Departamento que murió ese día.