6 remedios caseros para la tos
Comienzan los días más frescos y la tos aparece sin que la llamemos.
Las causas más frecuentes son la gripe y el resfriado, porque irritan las vías respiratorias superiores y producen mucosidad que debe eliminarse de alguna manera.
En este artículo te ofrecemos algunos remedios caseros para la tos. Si ya estás sufriendo los primeros síntomas de la llegada del otoño no te los puedes perder.
La tos es nuestro sistema de defensa
Incluso cuando ya estemos cansados de tanto toser deberíamos estar agradecidos por este síntoma.
¿Por qué? Porque es una de las maneras que tiene el organismo para limpiarse.
Si la tos es productiva no debemos intentar pararla, ya que nuestro cuerpo está eliminando las mucosidades.
En el caso de que la tos sea seca probablemente sintamos irritación y cosquilleo en la garganta, pero también debemos recordar que es el mecanismo de limpieza que tenemos a nuestra disposición.
Eso no quiere decir que no podamos hacer nada para reducir la tos o eliminarla.
- Como primera medida, es preciso saber el motivo de su aparición: una bronquitis, un resfriado, asma o una neumonía.
- También puede deberse a que el sistema inmunitario está trabajando para expulsar polvos, químicos, sustancias irritantes o microbios.
- Un tercer grupo de causas de la tos se produce cuando un objeto extraño se atora en la garganta: comida, líquidos, un fragmento de algo, etc.
Si la tos persiste durante más de dos semanas o excretas saliva con sangre es preciso acudir al médico inmediatamente.
Los mejores remedios caseros para la tos
Las siguientes recetas pueden ayudarte cuando la tos es persistente y está causada por gripes, resfriados o irritación en la garganta.
1. Jarabe de miel
La miel suaviza la garganta y sirve también para eliminar virus y bacterias. Por ello cuando estamos enfermos lo primero que nos recomiendan es consumir un té con miel.
Te explicamos cómo preparar un jarabe antitusivo.
Ingredientes
- El jugo de 1 limón
- 1 cucharada de miel (25 g)
- 1 cucharada de aceite de coco (15 g)
Preparación
- Exprime el limón y vierte el jugo en un recipiente.
- Agrega la miel y el aceite de coco.
- Mezcla bien y consume dos veces al día.
2. Sopa de ajo y azúcar
El ajo es un excelente antiséptico que te ayudará en esos días en que la tos se vuelve insoportable. Además esta receta está especialmente indicada para la gripe que aparece en invierno.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 ml)
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de azúcar (30 g)
Preparación
- Pela los dientes de ajo y pícalos bien finos.
- Pon el agua en un cazo y calienta con los ajos y el azúcar.
- Deja que hierva unos 15 minutos y, a continuación, retira del fuego.
- Cuando alcance una temperatura soportable consume una cucharadita.
- Repite varias veces al día.
3. Infusión de anís
Con un sabor característico, el anís es un excelente remedio para tratar el dolor de garganta y la tos. Consume esta infusión tres veces al día, lo más caliente posible.
Ingredientes
- 2 cucharadas de semillas de anís (20 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
Preparación
- Muele un poco las semillas de anís y coloca en un cazo.
- Vierte el agua y deja que infusione unos 15 minutos una vez que rompa el hervor.
- Retira del fuego y deja reposar otros 5 minutos.
- Filtra antes de consumir (puedes endulzar con miel).
4. Té de higos
Esta rica fruta tiene infinidad de propiedades y nos aporta una buena cantidad de nutrientes.
Consumir higos calientes es una receta antigua que recomiendan las abuelas.
Ingredientes
- 3 higos
- 1 taza de agua (250 ml)
Preparación
- Pela los higos y retira la pulpa.
- Coloca en un cazo con el agua y cocina durante 10 minutos.
- Retira del fuego y deja reposar 5 minutos.
- Cuela y bebe lo más caliente posible. Te recomendamos que consumas esta infusión por las mañanas y por las noches.
5. Sopa de cebollas
Al igual que sucede con el ajo, la cebolla es un antiséptico maravilloso. Nos sirve en caso de resfriados, gripes y tos.
Además de consumirla cruda en ensaladas puedes disfrutar de una riquísima sopa.
Ingredientes
- 2 litros de agua
- 1 kg de cebollas
- 8 cucharadas de miel (200 g)
- 2 tazas de azúcar (400 g)
Preparación
- Pon el agua en un cazo y llévala a ebullición.
- Pelas las cebollas y corta en juliana.
- Agrega las cebollas, la miel y el azúcar al agua ya hirviendo.
- Cocina 15 minutos y retira del fuego.
- Deja enfriar, cuela y pasa a un frasco o botella de vidrio con tapa.
- Puedes tomar hasta tres cucharadas por día.
6. Té de jengibre y canela
Ambos condimentos son conocidos por sus sabores y aromas. En este caso se combinan junto con los clavos de olor para formar un perfecto té para aliviar la tos.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 ml)
- 1 cucharada de jengibre rallado (10 g)
- 1 cucharada de canela en polvo (10 g)
- 1 cucharada de clavos de olor (10 g)
- 1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
- Pon a calentar el agua.
- Cuando llegue a ebullición agrega el jengibre, la canela y los clavos de olor.
- Deja que se realice la decocción durante 15 minutos y retira del fuego.
- Cuela y endulza con la miel.
- Bebe por las mañanas y las noches (máximo dos tazas al día).