Estudio revela cómo el tráfico afecta nuestra salud
Diversos estudios han mostrado que sufrir a diario graves congestiones de tráfico tiene consecuencias negativas para nuestra salud.
Entre estas dificultades están los problemas cardíacos y de respiración, Parkinson, esclerosis múltiple, gastritis, depresión, colon irritable, hipertensión, sordera (ruido de 85 a 100 decibelios), falta de sueño, ansiedad, frustración, necesidades fisiológicas urgentes, angustia, agresividad con los otros manejadores y algunos problemas mentales que inducen a tomar drogas o alcohol y llegar a la casa hecho un energúmeno creando pánico y violencia en la familia.
También se ha encontrado que viviendo en avenidas con tráfico pesado se incrementa el riesgo de demencia, además del daño por el aire normalmente muy contaminado del DF el 95% del año que genera neurodegeneración.
Se estima que uno a dos casos en diez de Alzheimer y demencia en áreas urbanas pueden ser asociadas padeciendo el tráfico desordenado de la Ciudad de México. Cada nueve años se duplica el número de autos, motos y camiones de carga.
En Inglaterra y EU no solo se preocupan por los daños en la persona que se queda atorada varias horas en el tráfico, sino también por los daños que sufren las familias que residen en avenidas con tráfico constante día y noche. Familias con niños que viven muy cerca de conflictos graves de tráfico, a menos de 50 metros de distancia, tienen el 12% de riesgo de desarrollar demencia. El peligro es 4% más alto de 10 a 40 metros de distancia. El efecto en los niños es devastador para su rendimiento escolar.
Por la gravedad del sufrimiento diario y constante de las personas que viven en una avenida siempre saturada de tráfico, es urgente que consideren cambiarse, buscar nuevas rutas o manejar menos, pues los problemas de tráfico en la Ciudad de México no se resolverán pronto, porque sus ineficientes autoridades no quieren hacer las inversión en transporte público de pasajeros que afectaría menos a millones de manejadores y a las familias que viven en calles con ruidoso tráfico, incluso por las noches.
Los científicos han relacionado la permanente contaminación del aire, el ruido del tráfico y el tiempo perdido en un atasco, con una sensible baja en los procesos mentales (“lower cognition”).
Fuente: elfinanciero.com.mx