Tensión entre LeBron James y el propietario de Cleveland

at Quicken Loans Arena on October 25, 2016 in Cleveland, Ohio.

El rendimiento de Cleveland Cavaliers durante el presente año ha dejado mucho que desear: seis victorias frente a siete derrotas desde el primero de enero han puesto a pensar acerca del momento que vive el equipo. A esto se debe sumar el cansancio acumulado de las dos estrellas del equipo: Kyrie Irving y LeBron James. Precisamente este último ha venido pidiendo un traspaso que aliviane las cargas, algo que lo tiene enfrentado con el dueño de la franquicia, Dan Gilbert.

Para James, el mejor momento para hacer un cambio en el equipo es ahora, antes de que la mala situación empeore y termine por alejar las posibilidades de lograr el bicampeonato tan anhelado por los Cavs, pasando un papelón en la postemporada. La solución sería traer un refuerzo, en concreto un base.

LeBron James no quiere sentir presiones al interior de la franquicia

Irving está teniendo un periodo de agotamiento evidente, siendo manos efectivo en sus pases y lanzamientos. Ante esto, Tyronn Lue prefiere que LeBron sea quien ocupe la posición de base, mientras que en la banca permanece Kay Felder, el único relevo natural que hay en el puesto, haciendo que James permanezca 37,6 minutos en la cancha más que cualquier otro en la NBA.

Con todo esto, es lógico las demandas de James, pero el que Gilbert sea reacio a hacer esta contratación cuanto antes. Cavaliers tiene una de las nóminas más costosas de la liga con 129 millones de dólares, por encima de la tasa de lujo de 113.2 millones de dólares. Nuevos jugadores implica pagar más impuestos.

Por eso el propietario de la franquicia estaría interesado en en esperar el momento adecuado para encontrar al jugador que cumpla con los requerimientos de James y la franquicia, por lo que, a su criterio, si no se llega a un acuerdo antes del 23 de febrero, la plantilla deberá hacer ajustes internos para que los resultados mejore.