Los boricuas siguen dejando Nueva York y cada vez hay más dominicanos y mexicanos
Muy pronto los latinos dominarán Nueva York en términos de números: para 2020 es muy probable que superen a la población blanca y afroestadounidense de la ciudad, de acuerdo a un estudio del Centro de Estudios sobre América Latina, el Caribe, y Latinos en el Centro Posgrado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés).
Pero el estudio también encontró otro patrón fascinante: mientras el número de mexicanos y dominicanos crece exponencialmente dentro de la ciudad, los puertorriqueños, ese grupo tradicionalmente asociado con Nueva York y por décadas la comunidad más grande de latinos dentro de ella, están huyendo de su hogar.
Mientras los latinos como un todo crecieron de un 24% de la población de Nueva York en 1990 a un 29.4% en 2015 (solo unos cuantos puntos porcentuales debajo de los blancos no hispanos, quien son un 32%), el porcentaje de puertorriqueños ha disminuido de un 49% de todos los latinos en la ciudad a un 28%.
En el mismo periodo, los dominicanos pasaron a ser el grupo latino más grande en toda la ciudad: alcanzaron ser un 29% de los hispanos, apenas superando a los puertorriqueños. Los mexicanos también crecieron su presencia de manera impresionante: pasaron de un 3% de la población latina en 1990 a un 15% en 2015. Luego vienen los ecuatorianos (9%) en cuarto lugar y los colombianos (4%) en quinto, constituyendo las cinco nacionalidades latinas más grandes en Nueva York.
Hay varias razones por las que los boricuas están disminuyendo su presencia como grupo en la ciudad: una es el cambio reciente de patrones de inmigración de la isla. Aunque los puertorriqueños están huyendo de su patria en números históricos debido a la crisis financiera, están evitando mudarse a Nueva York y haciendo el centro de Florida (especialmente Orlando) su nuevo destino.
A su vez, los puertorriqueños han tenido una tasa de natalidad baja en comparación con otros grupos latinos, dice Laird Bergad, un profesor distinguido del Colegio Lehman y el Centro Posgrado en CUNY, el director del Centro de Estudios sobre América Latina, el Caribe, y Latinos, y el autor del reporte. “Los puertorriqueños han estado aquí por mucho tiempo y han hecho un proceso de aculturación que incluye usar anticonceptivos y tener menos hijos”, dice el autor de este estudio.
“Y es más, como muchos otros grupos inmigrantes antes que ellos, están mundándose a los suburbios ahora que en algunos casos tienen el dinero para hacerlo”, continúa. “De hecho, si tomas en cuenta toda el área metropolitana de Nueva York, los puertorriqueños todavía son la nacionalidad latina más grande”, aclara Bergad.
Pese a esto, su disminución en la ciudad misma puede tener efectos reales en la política local. El cambio demográfico invariablemente se traduce a un cambio en votantes inscritos en Nueva York. De acuerdo al estudio, en 1990, un 70% del electorado latino era de Puerto Rico y los puertorriqueños eran un 13% de los votantes en toda la ciudad. Para 2015, los puertorriqueños eran solo un 40% del electorado latino y un 10% del de toda la ciudad. Al mismo tiempo, los dominicanos aumentaron de 10% a 26% de los posibles votantes latinos. A su vez, pasaron de un 2% a un 6% del electorado de toda la ciudad.
Esto, dice Bergad, ha generado cambios profundos a nivel política en la ciudad. Décadas atrás, los latinos que lograban ser elegidos en el Concejo Municipal casi siempre eran puertorriqueños. Pero ahora un creciente número de ellos son dominicanos y la ciudad acaba de elegir a su primer representante dominicano en el Congreso, Adriano Espaillat.
El hecho de la evolución demográfica en la ciudad es un punto clave del reporte de CUNY, pero es solo una parte pequeña de un completo estudio sobre todas las nacionalidades latinas la ciudad de Nueva York. Estos son otros hallazgos del trabajo hecho por los investigadores de CUNY.
Colombianos: se gradúan de la universidad más que cualquier otro grupo latino
Los colombianos tuvieron una tasa de graduación de universidad de un 27% en 2015, superior a la de todas las otras comunidades latinas (puertorriqueños, dominicanos, ecuatorianos y mexicanos) cuyas tasas fluctúan entre 13% y 15%. A su vez, el porcentaje de colombianos que no se graduaron de la escuela secundaria era mucho más bajo (20%) que el de todas las demás nacionalidades latinas, incluyendo puertorriqueños (29%), dominicanos (40%), mexicanos (44%) y ecuatorianos (20%).
Este dato está impulsado por un impresionante número de inmigrantes colombianos (es decir, los que nacieron en el extranjero) que asisten y se gradúan la universidad. En 2015, un 52.9% de los hombres colombianos nacidos en Colombia se graduaron de la universidad, así como un 45.3% de las mujeres colombianas nacidos en Colombia. Estos números son mucho más altos que los de los mexicanos (15% de los hombres y un 18% de mujeres), puertorriqueños (24% y 26%), ecuatorianos (26% y 33%) y dominicanos (29% y 33%). Las tasas de graduación universitarias para los latinos nacidos en EEUU fueron más alta en todas las nacionalidades.
El descenso del ingreso de los mexicanos nacidos en EEUU
Casi todas las comunidades de latinos nacidos en EEUU experimentaron un incremento en sus ingresos de 1990 a 2015, excepto una: la de los mexicanos. Los mexicanos nacidos dentro de este país ganaron 56,653 dólares al año en 1990, pero para 2015 la cantidad había disminuido a 42,000 dólares al año. La razón de eso, dice Bergad, es muy simple: la edad. Los mexicanos nacidos en EEUU tienden ser muy jóvenes y por eso no ganan mucho dinero. “Cuando tienes solo 18 años, no puedes ganar lo que gana alguien de 30 o 40”, dice.
A comparación, los colombianos y puertorriqueños incrementaron muchísimo de 1990 a 2015; los colombianos, especialmente, ganaron $87,500 al año en 2015, un brinco impresionante de $57,912 en 1990.
La desigual proporción de hombres y mujeres entre los inmigrantes
Entre todos los grupos latinos en la ciudad de Nueva York, hay un desequilibrio de géneros. Mientras hay más hombres que mujeres entre ecuatorianos y mexicanos, entre dominicanos, puertorriqueños y colombianos, las mujeres son más.
En 2015, se contabilizaron 139 hombres mexicanos por cada 100 mujeres, y 134 hombres ecuatorianos por cada 100 mujeres. En todos los otros grupos, las mujeres son la mayoría: hay 100 puertorriqueñas por cada 76 hombres de su país, 100 dominicanas por cada 74 hombres de esta nacionalidad, y 100 colombianas por cada 72 colombianos. Esto implica mayor inmigración de mujeres dominicanas, puertorriqueñas y colombianas, mientras los hombres dominaron migración de México y Ecuador. Todo esto se debe a complejos procesos antropológicos de inmigración que es difícil entender por completo, dice Bergad.
Y algo más interesante: las mujeres de todos los grupos latinos tienden tener más educación y se gradúan de la universidad con mayor regularidad que los hombres. Esto es especialmente cierto por entre latinos nacidos en el extranjero. Aquí también hay procesos complejos difíciles de definir, pero Bergad dice que sin generalizar demasiado, él cree que los hombres entran a la fuerza laboral por sus responsabilidades tradicionales de mantener una familia y no entran a universidades.
A final de cuentas, dice Bergad, es importante reconocer que, a pesar de todos estas estadísticas y tendencias, cada persona latina de cada nacionalidad es un individuo primero y puede o no compartir las tendencias de su grupo. Y, sobre todo, es siempre importante recordar que las cosas seguirán cambiando, tanto para grupos como para cada persona individual.
“En diez años, la ciudad se va a ver muy diferente de lo que se ve ahora”, dice Bergad. “Los vecindarios cambian, los grupos de nacionalidades cambian. Eso es lo hermoso de vivir en un entorno urbano como Nueva York”.