¿Cuáles son las islas más románticas del mundo?
La lista es larga, porque –ya se sabe– lo sentimental es muy subjetivo y porque para gustos… se hicieron las islas. No obstante, sí es cierto que hay islas nominadas como “las más románticas” que aparecen en la mayoría de los ránquines, sean estos del país que sean.
Así ocurre que, en lo que se refiere a Europa, la ínsula italiana de Capri es un must: ecos históricos, aguas azulísimas y hermosos senderos y roquedales han hecho las delicias de los enamorados durante siglos.
A la actitud contemplativa y embelesada de las parejas –ya sean recientes o con la suerte de llevar años amándose– se prestan asimismo los paisajes lunares de Lanzarote y su imaginativa desnudez volcánica; las playas y el mundo casi virgen de Formentera, donde las parejas pasean su intimidad frente al ajetreo que sugieren las luces de Ibiza en el horizonte; o Santorini, con sus espectaculares acantilados sobre los que hoy cuelga la seductora arquitectura griega, poblada de restaurantes y hoteles.
Entre las más visitadas y románticas encontramos también Bali (Indonesia), Mauricio, Bora Bora (Polinesia francesa), Bocas del Toro (Panamá), Catalina (California, EE. UU.) o Borácay (Filipinas).
Ideal sería que la isla tuviese forma de corazón, avatar geográfico que se da más de lo imaginado. En Europa, tenemos la pequeña y deshabitada ínsula de Galešnjak –en la imagen–, situada en el Adriático, frente a las costas croatas. Sus solitarios bosques y playas son visitados por parejas, pero este pequeño territorio de propiedad privada aún carece de infraestructura. Lo mismo sucede con otros corazones geográficos que flotan en mares y lagos del planeta: Makepeace (Australia), Heart-shaped (Corea del Sur), Blueberry (Canadá), Tavarua (Fiyi)…