Curiosidades muy interesantes sobre el sueño
Desde tiempos inmemoriales los sueños han sido motivo de enigma para el ser humano. Las curiosidades sobre los sueños siempre han estado presentes. Durante muchos años estuvo en tela de juicio si eran reales o no las escenas que desfilaban mientras dormíamos. A lo largo de varios siglos se les dio una explicación mágica, o mística, siempre asociándolos con una realidad que estaba más allá de la comprensión.
La mitología griega es muy elocuente al respecto. Para los antiguos griegos, el dios Caos, que era hermano gemelo de Tánatos, o la Muerte, tuvo dos hijos. Uno era Nicte, o la noche y el otro era Érebo, o las tinieblas del infierno. Estos dos hermanos tuvieron un hijo: Hipnos, dios del sueño. De este modo, el caos y la muerte dieron origen a la noche y las tinieblas. Y de esa singular combinación nacieron los sueños.
“La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia”.
-Françoise Sagan-
A su vez, Hipnos tuvo tres hijos: Morfeo, Iquelo y Fantaso. Morfeo es el que aparece en los sueños de los humanos. Adopta la forma de cualquier persona. Por lo tanto, cualquier figura humana que aparecía en el sueño, no era más que otra personificación de Morfeo. Lo propio hacía Iquelo con los animales y Fantaso con los objetos inanimados. Para los griegos, los sueños humanos no eran más que una jugarreta de los dioses.
Estas no son las únicas curiosidades sobre los sueños que hay. Primero fue la mitología y luego la ciencia quienes adjudicaron o revelaron datos fascinantes. Las siguientes 10 curiosidades sobre los sueños son algunas de las más interesantes.
1. El inusitado aumento de la actividad cerebral
De lo único que descansamos cuando dormimos es de la conciencia. Lejos de guardar reposo, nuestro cerebro trabaja intensamente durante los sueños. Incluso en las fases más profundas, cuando hay ondas lentas, la actividad no se detiene ni por un segundo.
Lo que sí ocurre es que en algunas fases del sueño hay ciertas regiones cerebrales que trabajan de una manera más lenta y coordinada. Sin embargo, durante la llamada fase REM se produce un verdadero estallido de actividad. De hecho, si se hace un encefalograma durante esa etapa, encontramos que presenta un patrón muy parecido al que encontraríamos si se lo hiciéramos a una persona despierta.