Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chávez
¡Bien, bien!, se escucha decir y se lee en redes tras el desalojo que el pasado viernes 15, con esta acción el gobierno del estado, dispuso reestablecer el Estado de derecho y aplicar la ley a la organización denominada Mocri Cnpa Ez, grupo que por dos sexenios y al amparo del propio gobierno, hizo de las invasiones de predios e inmuebles su modo de vida al margen, se insiste, de la ley. Así y ante años de impunidad con la que este grupo violento que usa a los pobres como carne de cañón fue creciendo, no sólo en número y poderío sino en ampliar su catálogo delictivo que van desde la apropiación de terrenos baldíos o aún peor, invadiendo propiedades que ya eran habitadas por sus legítimos dueños. Así la advertencia de pagar cuotas a los propietarios so pena de no hacerlo, como ciertamente se dio, los desalojaban con lujo de violencia e incluso corrían el riesgo de ser secuestrados como lo narra un compañero periodista, ocurrió a un amigo que tuvo que sucumbir ante el acoso recibido después de ser golpeado.
Pero estos del Mocri y decenas más que han surgido a la par de la conflictiva social en Chiapas, algunos habrá que reconocer con fines justos y legítimos, en su mayoría se convirtieron en brazos políticos de partidos y funcionarios o con claridad, ha quedado evidenciado, del propio gobernador en turno y claro ejemplo fue Manuel Velasco, hombrecillo depredador y malvado. Muchos ahora y lo he señalado en otros espacios, se han mostrado como verdaderos expertos en el tema y a la par de hacer el génesis de la organización de referencia, aprovechan el envión para aplaudirle al mandatario Rutilio Escandón, su decisión de aplicar el estado de derecho y es que me pregunto; ¿por qué sabedores del modo de actuar de dicho grupo y de las tropelías cometidas al amparo del poder, es hasta ahora que salen a señalar y hasta enjuiciar dando nombres sobre quiénes están tras del grupo invasor y no lo hicieron en otros momentos que igual quedaba al descubierto las repetidas acciones invasoras violentas y al margen de la ley? A propósito y lo reitera cada vez que puede el gobernador, la máxima del gobierno lopezobradorista de que “al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie” y bueno, la ocasión fue propicia para transitar de las palabras a la acción concreta y ¡claro que se le aplaude!, pero habrá que ser claros también, que ésta sola acción resulta insuficiente.
Porque no es nada más el predio en disputa ubicado en el norponiente de la ciudad capital el que esta organización en particular ha invadido, por cierto a la que le han salido más propietarios que invasores por lo que es menester, se aclare ante la opinión pública quién o quiénes son los legítimos dueños ya que se barajan varios nombres, incluso de personajes relacionados con la política como la ex diputada Olvera y su hija la actual diputada local, Aidé. Pero también la familia Orantes Aramoni y sus ligas con la señora Letizia Coello madre del güero Velasco también ya salieron a reducir, pero igual los De León Villard Sasil, Maya y demás, corre versión que reclaman la propiedad de las tierra invadidas allá por el libramiento norte. Como sea, este tema se tiene que aclarar porque de no hacerlo, por el peso de los personajes antes señalados, quedará la impresión o duda razonable que se aplicó la ley por tratarse de éstos presuntos propietarios y no por una acción de llana justicia. Porque como este predio invadido y desalojado por la autoridad, existen de tiempo ha y denunciados ministerialmente, que han sufrido la misma suerte y es hora que no ha habido poder humano ni divino, que les haga justicia. Y así me entero que en Berriozábal al igual que en Tuxtla, son varios los despojos cometidos por esta multicitada Mocri por lo que habrá de actuar el gobierno en congruencia a lo iniciado, con independencia de si los propietarios son personajes públicos o con poder. El fraccionamiento Magaly en Berriozábal por ejemplo, son poco más de 400 predios que fueron invadidos con lujo de violencia por esta organización delictiva -de plano-, pero igual otros más y ya se sabe que el modus operandi se reproduce en otros municipios bajo la mirada complaciente si no es que cómplice, de las autoridades locales y estatales.
Sí ¡bravo, bravo!, se le aplaude al gobierno haya actuado con la ley en la mano y así debe ser de ahora en adelante. Por años desde el gobierno, se ha alimentado a este tipo de grupos con fines electorales pero igual como grupos de choque y se sabe también, con el cálculo perverso de invadir cientos de predios que con el tiempo pasan a ser propiedad de los propios políticos y funcionarios. Por eso ¡ya basta! Los conflictos en Chiapas son numerosos y de urgente atención. Ya no más financiamiento público para estas organizaciones parásitas y depredadoras, peor aún, violentas en grados superlativos. Así entonces; de Mocris, cenpaz y ez… ¡ya estamos hasta la madre! Me queda claro.