Fase 2 revive los viejos problemas en el transporte público del país
“Ya se acabó la paz”, esa fue la razón expuesta por Christian López, al preguntársele sobre su descontento por la presencia de los autobuses. El hombre, residente en el municipio de Santo Domingo Este, entiende que estos solo entorpecen el tránsito y que aún no es necesario, a su entender, que estos vuelvan al ruedo.
Para llegar a su trabajo López tiene que circular por la intersección de las avenidas San Vicente de Paul y la Carretera Mella, que por la gran circulación de guaguas y minibuses convierten este tramo uno de lo más caóticos para transportarse la mayor parte del día.
“Ya vi que voy a tener que empezar a salir a la misma hora de antes para no tener que coger pique con estos guagüeros. Sin ellos este tapón que se arma aquí casi ni se sentía, ya se acabó la paz aquí”, decía López justo después de tener una pequeña discusión con uno de los choferes.
En el otro extremo está la opinión de Esther Báez quien se siente aliviada de que las guaguas y minibuses vuelvan a circular con cierta frecuencia.
“Yo tengo que durar casi una hora para encontrar un carro y pagar dos pasajes para moverme del metro a mi casa, ya con las guagüitas me puedo transportar más fácil, menos tiempo y gasto menos pasajes”, exclama Báez.
En el día de ayer, entró en vigencia la Fase II de la desescalada anunciada por el Gobierno en donde se le permitió la vuelta a circulación de los autobuses y micro Autobuses del sector privado, luego del paro por más de dos meses por el brote de coronavirus (Covid-19) en el país.