Gangas digitales: verdaderas y falsas
Adquirir un producto de calidad a un precio muy inferior al habitual en el mercado puede ser una buena estrategia para ahorrar y defender el poder adquisitivo de nuestros ingresos, pero también un “pésimo negocio” si no tomamos precauciones para evitar los fraudes y las estafas que nos acechan en internet.
Chollos, gangas, bicocas, “ofertas imposibles”, “bargain” (en inglés). Los buenos productos adquiridos a un precio muy bajo pueden denominarse de distintas maneras en distintos países, pero en todo el mundo son sinónimos de ahorro económico y satisfacción personal para el comprador. Aunque no siempre.
En internet, donde todo va muy rápido, a golpe de “clic” e hipervínculos, es preferible desacelerar un poco y tomar precauciones al comprar un producto a unos precios o con unas condiciones que quizá sean demasiado buenos para ser ciertos.
Cuando un precio es tan ventajoso que hace que el comprador “abra los ojos como platos” hay posibilidades de que en esos “platos” puedan “servirle” un engaño, a menos que esa oferta haya sido vista y verificada en una plataforma especializada en compras “online” que compruebe que las ofertas y chollos que se publican sean reales, evitando así fraudes y estafas.
La tendencia de ahorro de los hogares que buscan productos a mejores precios se presenta como el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de prácticas fraudulentas, de acuerdo al equipo de expertos en comercio electrónico de la plataforma Chollometro, donde los usuarios pueden encontrar las ofertas y promociones verificadas en Internet.
Los productos con precios extremadamente bajos que desaparecen en poco tiempo, tras haber pagado por ellos, sin la posibilidad que el usuario recupere el dinero, o que tienen como objetivo obtener las claves y datos bancarios del comprador son algunas ofertas fraudulentas más habituales, precisan.
El hecho de que todos los productos de un sitio de ‘e-commerce’ tengan precios irrisorios es un indicador de que es un ‘gancho’ o ‘anzuelo’ para que el usuario compre atraído por ese factor. Por eso es fundamental chequear las opiniones de otros compradores que hayan realizado algún pedido en ese mismo sitio, aseguran desde esta firma (www.chollometro.com).
Los expertos de esta plataforma aconsejan verificar el tráfico que tuvo en los últimos meses la tienda “online” dónde estamos comprando (“un tráfico bajo debe poner al consumidor en alerta”), mediante herramientas como Similar Web, que permiten conocer el número de visitas mensuales, el país de origen de la página web o su puesto en la clasificación de cada país.
Los expertos también sugieren fijarse en el diseño de la web y la fecha de creación del dominio, ya que a menudo los “e-commerce” fraudulentos son webs mal construidas y poco atractivas diseñadas con rapidez y su dominio se creó recientemente puesto que suelen cambiarlo habitualmente para engañar a los usuarios.
“Un chollo verdadero es aquel producto que, con todas sus características habituales, consigues adquirir a menor precio”, señala a EFE David Gutiérrez, responsable de Comunicación y Social Media de Chollometro.
Explica que algunos ejemplos de chollo consisten en “encontrar el móvil que quieres con una rebaja, la camiseta que te gusta a un precio menor del que tiene habitualmente o algo que no buscabas pero que ves que tiene un precio muy bajo y decides comprarlo”.
“Pero con el auge de las compras `online´ también es cada vez más frecuente encontrar supuestos chollos en páginas desconocidas o en páginas de segunda mano de las que hay que desconfiar”, advierte Gutiérrez.
NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE EN INTERNET.
Señala que algunas situaciones de “chollos engañosos” pueden consistir en que una tienda rebaje los precios de determinados productos sin tener existencias suficientes como para atender la demanda durante un lapso de tiempo suficiente o cuando un comercio hace creer al consumidor que un producto ha sido rebajado, pero en realidad continúa a su precio habitual.
También hay ocasiones en las que al efectuar el pago de un producto rebajado, el vendedor alega un error tipográfico y el consumidor no puede realizar la compra a ese precio o, incluso su pedido es cancelado tras realizar el pago, según apunta.
Para Gutiérrez también podemos considerar un “chollo engañoso” a aquellas prácticas que crean confusión entre los consumidores para que asocien un producto a buen precio a uno de una marca registrada conocida cuyo precio es más alto o cuando las tiendas ofrecen al consumidor un bien gratis o regalado, pero luego hay que abonar un dinero por ese bien.
Los dispositivos de electrónica y “gaming”, como los “smartphones” y videojuegos, son artículos muy demandados donde la posibilidad de encontrar estafas puede ser ligeramente mayor, asegura Gutiérrez, explicando que estos productos son una de las categorías más consultadas en su plataforma por la confianza que inspiran las ofertas que allí se publican.
LAS CLAVES DE UNA OFERTA ONLINE SEGURA.
La facilidad de comparar precios en distintas tiendas “online” y recopilar opiniones y opciones mediante una plataforma especializada, ayuda al comprador a tener una visión general, fiable y ordenada de lo que se ofrece, permitiéndole encontrar las mejores ofertas, hacer compras inteligentes, aumentar su capacidad de decisión y descartar los chollos engañosos, destaca.
Consultado sobre cuáles serían sus recomendaciones prácticas para encontrar un chollo verdadero con la mayor eficacia y en el menor tiempo posible, Gutiérrez señala que “lo primero es buscar y comparar el precio en todas las webs donde está disponible el producto que buscas”.
Según este experto, cuando se ha encontrado el mejor precio en un “e-commerce” determinado, es aconsejable…
…ver todos los precios que tiene esa tienda “online”, ya que si todos los productos tienen precios muy bajos es posible que sean un “gancho” con el objetivo de estafar al usuario.
…fijarse en los comentarios de otros compradores si los hay (si no los hubiera es otro indicador de un posible fraude).
…comprobar que la página web tenga el certificado HTTPS (en lugar de HTTP) el cual mejora que la privacidad de los usuarios al navegar y evita que su información pueda filtrarse.
…Conocer los métodos de pago del sitio, prefiriendo los que utilizan sistemas seguros como Paypal y evitando los que solo permiten transferencias a depósitos o utilizan compañías que ofrecen servicios para enviar y recibir dinero en el extranjero.
…buscar los indicadores de la fiabilidad de un sitio web, como la persona física o jurídica que está detrás de la tienda, los servicios que ofrece y sus condiciones y políticas de privacidad.
“Muchas veces el valor del chollo es subjetivo y no siempre es fácil detectar si el precio de un producto puede bajar más o si podemos encontrarlo a mejor precio en otro lugar, pero las votaciones sobre los chollos y los comentarios de sus experiencias que hacen los usuarios en comunidades como la nuestra pueden servir de orientación”, según Gutiérrez.