Familiares de ‘Kiko la Quema” le claman se entregue
Yo quiero que el presidente (Luis Abinader) y la Policía entiendan que soy la última persona que él (Kiko la Quema) va a buscar, porque sabe que lo voy a entregar”, dijo ayer Santos Isabel Figuereo Bautista, quien es hermano mayor del prófugo José Antonio Figuereo Bautista “Kiko la quema”, buscado por microtráfico de drogas y otras acusaciones.
Figuereo Bautista aseguró ayer que no tiene conocimiento del paradero de su consanguíneo, y si lo tuviese, fuese el primero en entregarlo a la Policía. “Cuando él era menor de edad, yo lo entregué dos veces al fiscal de aquí, acompañado del padre, pero ya él es un viejo de 47 años. Ya se salió de mis manos, no puedo hacerme cargo de sus acciones”, manifestó Santos Figuereo sobre el fugitivo. Asimismo, estableció que tiene más de 6 meses sin ver a su hermano en persona porque no tienen buena relación.
“Yo tengo como 6 o 7 meses sin verlo porque cuando nos vemos yo me la paso aconsejándolo y no nos llevamos. La última vez que le cayó la Policía él pensó que fui yo que lo entregué”, declaró.
Atropellos y maltratos
Es por esta razón que Santos Figuereo Bautista pidió al presidente Abinader detener los atropellos y maltratos que están cometiendo los agentes policiales con los familiares.
“Hemos sido maltratados. Nosotros no tenemos nada que ver con Kiko, la Policía está acabando con nosotros. No podemos pagar por lo que él hace”, afirmó Santos Figuereo.
Dijo también que desde el fin de semana pasado la Policía está yendo a las casas de los familiares del criminal, donde, sin permisos de un juez, enterraron arbitrariamente para desarrollar “investigaciones de lugar”. A esto se agregan los golpes y la tortura que han recibido a manos de los agentes. “A mí me estuvieron tres días detenidos y a dos hermanas mías la secuestraron para someterla por lavado de activos, sin esas mujeres tener nada que ver con eso. Es un abuso”, dijo con tristeza Santos Figuereo. Además, señaló al coronel comandante de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Cambita Garabito como uno de los principales responsables de los golpes que ha recibido. “El coronel me agarró y lo último que me puso fue un cuchillo en cuello para que le dijera dónde está escondido y no sé nada”, indicó.
Mientras tanto, Figuereo se encuentra en espera de que su pariente, kiko la Quema, se entregue a las autoridades judiciales para que se detengan la persecución policial que sufren sus familiares. “Nosotros lo que queremos es que él se entregue o que se vaya del pueblo para nosotros poder vivir tranquilo”, expresó José Daniel Tejeda, quien es primo segundo del cabecilla de la organización delictiva. Los operativos encabezados por los integrantes del cuerpo del orden se intensificaron ayer, luego de que el presidente Abindaer exhortara a Kiko la Quema entregarse inmediatamente a las autoridades.
Sufrimiento de la familia
“Siempre lo he dicho. Que me lo entreguen en una caja que yo lo entierro, para salir de esa manzana podrida que tiene dañada la familia, para dejar de estar pasando vergüenza por ese charlatán”, vociferó entre lágrimas Cesarina Figuereo, la hermana mayor de “Kiko la Quema”.
La señora explicó que su pequeño comercio, en el cual vende alimentos en la vecindad de Cambitas, se encuentra en “terrible estado económico” por los llamados improcedentes ejecutados por agentes de la Policía Nacional. “Me apresaron el viernes con el mandil puesto y tuve que dejar el negocio con una empleada que sabe bien como hornear el pollo y hacer la comida”, manifestó Figuereo de manera desconsolada mientras señalaba como los demás platos que oferta estaban en condiciones putrefactas por la falta de cliente al tener el negocio “fichado”. La situación mantiene a la mujer en estado de zozobra. En conversación con este diario explicó que su realidad monetaria depende de su establecimiento comercial, el cual en estos momentos se ve nublado por lo que ella cataloga como “falsas acusaciones”.
Como consecuencia, la pariente del desaprensivo no ha podido costear el pago de la matrícula universitaria de sus dos hijos. “Si yo no trabajo no como. Tengo dos hijos que le pago la universidad y dependen de mí. También tengo que pagar préstamos en el banco…”, expresó llorando la hermana del delincuente, quien tiene, según dice habitantes del municipio, más de 10 muertos en su prontuario. Recordó que su familia sufre desde hace años los malos pasos tomados por el hoy narcotraficante, “Kiko la Quema”. Esta es la razón por la cual siempre contribuyen con las autoridades para lograr su captura y posterior condena correspondiente.
“Mi mamá murió sufriendo porque no escondió la vagabundería de él. Yo siempre decía: le voy a pagar una funeraria para enterrarlo y así salir del sufrimiento”, lamentó Figuereo.
Matan lugarteniente
Tras la exhortación del presidente Abinader, motivándolo a su entrega, contingentes policiales mixtos realizan operativos para capturar a “Kiko la Quema”, supuesto líder de una peligrosa banda criminal en San Cristóbal, que se dedica al microtráfico de drogas. Ante preocupación, las clases continúan suspendidas en todas las escuelas de las comunidades que conforman el municipio de Cambita y Los Cacaos, en San Cristóbal, de acuerdo con las declaraciones de algunos padres que no expusieron su identidad.
Las tropas mataron a Yunior Rodríguez Rodríguez (Pupi el Sicario), lugarteniente de “Kiko la Quema”, luego de un enfrentamiento ocurrido en la Loma La Colonia, del municipio de Cambita, provincia de San Cristóbal.
El movimiento de tropas tras los denominados delincuentes ha causado un virtual toque de queda en Cambita, donde sus residentes sienten temor de salir.
Medida de coerción.
Ayer el Ministerio Público depositó ante la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal, la solicitud de medida de coerción en contra de dos hombres imputados por pertenecer a la organización criminal dedicada al narcotráfico y lavado de activos, encabezada por el prófugo José Antonio Figuereo Bautista (Kiko La Quema).
Muy peligroso.
La solicitud de medida de coerción es en contra del teniente coronel retirado de la Policía, Elvi de la Rosa de León y Jonathan Emeterio Lorenzo, ambos arrestados la madrugada del pasado domingo durante un operativo conjunto en la calle Villa María, de Cambita Garabitos, San Cristóbal.