PISA asocia alto desempeño de estudiantes a mayor inversión en educación
La prueba PISA vincula a mejores resultados de los estudiantes a la inversión que hacen los países o economías y refiere que un mayor gasto en educación se asoció con puntuaciones más altas en la prueba de matemáticas.
“Entre los países o economías cuyo gasto acumulado por estudiante, durante todos los años de enseñanza primaria y secundaria y con edades entre las edades de 6 y 15 años, fue inferior a 75,000 dólares en 2019, el mayor gasto en educación se asoció con puntuaciones más altas en la prueba PISA de matemáticas. En República Dominica, el gasto acumulado por estudiante, de más de diez años de edad, entre 6 y 15 años, equivalía a unos 46,500 dólares”, explica el documento.
La prueba PISA 2022 no solo evalúa el desempeño académico de los estudiantes, también aborda lo relativo a la seguridad de los estudiantes, la integración de las familias al proceso de aprendizaje y la distracción que supone el uso de dispositivos electrónicos en las aulas.
Otro punto importante que plantea es la escasez de docentes y un personal docente inadecuado o poco cualificado para impartir clases y las experiencias de los estudiantes durante el cierre de las escuelas por la pandemia de COVID-19.
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), es una prueba estandarizada coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se realiza cada tres años desde el año 2000 en más de 70 países miembros y no miembros.
El papel de los docentes
Se indica que en aproximadamente la mitad de todos los países o economías con datos comparables, los directores de escuela en 2022 tenían más probabilidades que sus homólogos en 2018 de informar de una escasez de personal docente.
En 2022, el 55 % de los estudiantes de República Dominica estaban en escuelas cuyo director informó que la capacidad de la escuela para impartir instrucción se ve obstaculizada por la falta de personal docente (y el 20 %, por un personal docente inadecuado o poco cualificado).
En 2018, las proporciones correspondientes fueron del 28 % y el 19 %. En la mayoría de los países y economías, los estudiantes que asisten a escuelas cuyo director reportó escasez de personal docente obtuvieron puntajes más bajos en matemáticas que los estudiantes de escuelas cuyo director reportó menos o ninguna escasez de personal docente.
En República Dominica, el 14 % de los estudiantes asistían a una escuela en la que los directores tenían la responsabilidad principal de contratar maestros (promedio de la OCDE: 60 %), y el 60 % estaban matriculados en una escuela en la que los maestros tenían la responsabilidad principal de elegir qué materiales de aprendizaje se utilizan (promedio de la OCDE: 76 %).
El uso de dispositivos electrónicos
De acuerdo a la evaluación las distracciones en clase por los móviles y otros dispositivos digitales reducen el aprendizaje y, en el caso de las matemáticas, eso supone en términos de conocimientos perder el equivalente de tres cuartas partes de un curso, según los autores del informe PISA que se hace con alumnos de 15 años.
En sentido general, en los países de la OCDE, un 65 % de los alumnos que participaron en la edición de 2022 de PISA dijeron haberse distraído con su móvil u otros dispositivos como el ordenador y la tableta, y un 59 % reconocieron que perdieron concentración con los de otros compañeros.
Esos 15 puntos de desventaja equivalen al aprendizaje de tres cuartas partes de un curso, y haciendo abstracción del impacto que tienen el origen socioeconómico de los alumnos y los centros escolares a los que pertenecen.
Integración de las familias
Los datos de PISA recopilados de los directores de escuelas dominicanas muestran que durante el año académico 2022, al menos la mitad de todas las familias discutieron el progreso de su hijo con un maestro por iniciativa propia, siendo el 33 %, mientras que el 66 % fue por iniciativa del maestro.
El 13 % de los estudiantes dominicanos declaró no sentirse seguro de camino a sus escuelas, resultado por encima del promedio de la OCDE que es 8 %. Mientras que dentro de las aulas de las escuelas, el 9 % dijo no sentirse seguro, aumentando un 1 % el promedio de la OCDE que es de 7 %.