A un genio al fin se le ocurrió crear audífonos modulares y duraderos
Si hablamos de los audífonos de nuestros sistemas de audio portátiles, es probable que a todos se nos frunza un poco el ceño, porque inevitablemente son sinónimo de malos ratos.
Siempre se corta algún cablecito, deja de funcionar uno o suena más bajo el otro, hay que poner el conector en una posición específica para que suenen, se mueven y se oye interferencia o entrecortado… Un desastre. Siempre problemas menores o puntuales, pero irreparables por uno mismo. Y hay que partir a comprar un juego completamente nuevo, que -como dicta la tradición- también durará poco.
Frustra que una pequeña, pero molesta falla en un punto haga tener que botar todo. Por eso, Acoustic Forge, un grupo emprendedor presentó un proyecto en Kickstarter que en la mitad del tiempo para reunir fondos, ya había duplicado lo solicitado. Se llaman Ironbuds y se trata de audífonos modulares y hechos de materiales resistentes (como kevlar) para que no se estropeen y que si se echa a perder alguna parte, puedas reemplazar sólo lo dañado y no todo el aparato (para eso está hecho en módulos).
Junto con ello, el equipo trabajó en reforzar los puntos que siempre causan problema, como el punto en que el cable se inserta en los audífonos o el conector, además entendió que la gente en realidad sí ansía tener sonido de alta fidelidad y no sólo algo discreto. Y no menos importante, ayuda a generar menos desechos al reducir la cantidad de audífonos que van a parar al tacho de la basura.
Así, la compañía quiere comercializar sus audífonos duraderos en un rango razonable entre US$21 y US$47 para modelos estándar, deluxe, audiófilo y para iPhone o Android.
El concepto está destinado a ser un éxito. Veremos si Acoustic Forge logra implementarlo tal como anuncia.
vía: fayerwayer.com