Acaloramiento y golpe de calor
En los días calurosos debes adoptar ciertos cuidados para prevenir los golpes de calor como proteger la cabeza con un sombrero y la piel con cremas de filtro de protección solar alto, evitar la exposición en las horas centrales del día y durante tiempo prolongado, además de mantenerse bien hidratado bebiendo agua frecuentemente. El calor puede producir una importante deshidratación o sobrecalentamiento en nuestro organismo. Descubre cómo se presentan y cómo actuar en cada caso.
Acaloramiento
Se puede presentar en condiciones atmosféricas de humedad y calor, y su causa es la deshidratación. Si la persona no se encuentra bien porque tiene, por ejemplo, diarrea y vómitos y los que no están acostumbrados a estar bajo el sol corren más riesgo.
Síntomas: Dolor de cabeza, mareo, naúseas, sudoración, piel pálida y húmeda, calambres, y pulso débil y acelerado.
Cómo actuar en caso de acaloramiento:
- Lleva a la persona a la sombra o a un lugar fresco. Ayúdale a tumbarse. Colócale una toalla doblada debajo de la cabeza.
- Eleva las piernas y apóyalas sobre unos cojines, esto mejora el riego sanguíneo del cerebro. Procura que descanse tranquilo/a.
- Ayúdale a incorporarse y a beber pequeños sorbos de agua fresca. Después, dale una solución de agua salada hecha con una cucharadita de sal por litro de agua o un zumo de fruta diluido para reponer las sales perdidas.
- ¡Importante! Si no se recupera rápidamente puede sufrir un golpe de calor. Si pierde el conocimiento abréle las vías respiratorias y comprueba la respiración. Si respira, colócale en la posición de recuperación. Sino, realízale el boca a boca y un masaje cardíaco. Llama a la ambulancia.
Golpe de calor
Es una situación grave que e presenta si el organismo se sobrecalienta en ambientes muy calurosos. Actúa en caso de presentar un dolor de cabeza repentino, está confundido, su piel está caliente y enrojecida, su pulso es irregular, pierde el concimiento y su temperatura supra los 40ºC.
Cómo actuar en caso de golpe de calor:
- Ayuda a la persona a tumbarse en un lugar fresco y quítale la ropa. Colócale una toalla doblada o un cojín debajo de la cabeza y tranquilízale. Llama a una ambulancia.
- Refréscale. Pásale repetidamente una esponja empapada en agua fría o templada. Mantén la piel húmeda y deja que se seque al aire.
- Abanícale a mano o con un ventilador eléctrico para bajarle la temperatura. Sigue enfriándole hasta que la temperatura sea inferior a 38ºC.
- ¡Importante! Si pierde el conocimiento, comprueba la respiración. Si respira ponle en la posición de recuperación. Si no, haz el boca a boca y un masaje cardíaco. Llama a la ambulancia.