Anderson: “Ya tenía un buen tiempo pensando retirarme del béisbol”
Su tiempo de juego en el béisbol invernal era cada vez más limitado, asimismo se producían los recortes salariales, estos y otros hechos pusieron a Anderson Hernández a pensar con seriedad en retirarse del deporte, que por 14 años representó con dignidad y calidad en el país.
Ayer, uno de los famosos “Menores” de los Tigres del Licey anunció de manera oficial su retiro del béisbol, durante un breve mensaje a través de sus redes sociales.
“Tenía unos dos años pensando y analizando mi retiro, desde hace un par de campañas ya solo estaba jugando en la pelota dominicana y de forma esporádica, fíjate eran más las malas noches que pasaba con esos constantes viajes tardes en las carreteras que el tiempo de juego que recibía”, expresó Hernández, tras conversar con Listín Diario poco después de su anuncio oficial.
“Pienso que ya está bueno de intentar continuar en el juego, es algo que con mucha seriedad había estado pensando y solo era esperar un momento para anunciarlo”, expresó el bateador de .270, uno de los más sobresalientes jugadores en la pelota dominicana en los últimos tiempos.
Miembro distinguido de cuatro equipos campeones de los Tigres del Licey, desde su debut en el 2004-05, Anderson dio muestra de gran bateador y versatilidad, pues al año siguiente desconquistó el premio de Novato del Año, tras exhibir average de .307 ( 166-51), incluso superando la veintena de anotadas y remolcadas.
Desde ahí se convirtió en uno de los mejores bates de la Liga, en la que registró cuatro campañas en que superó los 50 imparables y en el 2008-09 estableció marca de dobles conectados con los 20 que bateó ese año. En el 2018-19 se convirtió en el último bateador de 500 imparables en el circuito. A mediados de la década del 2000 integró junto a Erick Aybar uno de los más famosos binomios de los últimos tiempos, un par de años más tarde a ese juego rápido que ambos exhibían se unió Emilio Bonifacio.
“Me voy del juego con la frente en alto, hice todo lo que estuvo a mi alcance por llevar al Licey por los mejores destinos, me esforzaba cada vez que salía al terreno”, añadió Hernández, quien se consideró como un liceísta 100 por ciento.
Tras producirse la información el equipo colgó un twitter agradeciéndole al pelotero de 37 años los años de gran dedicación que tuvo con el uniforme azul.En lo adelante Hernández estaría presto a ocupar una posición de instructor en cualquiera de los equipos, principalmente trabajar con los jóvenes y ayudarlo a desarrollar sus habilidades principalmente en el infield.
El año pasado, el último en que estuvo ligado al Licey se rumoró que el equipo quería que dejara su accionar en el terreno y se dedicara casi por completo a instruir a los jóvenes en la Liga Paralela.