Aprende a ser un buen padre

Cuando vemos el mundo desde la perspectiva de nuestros hijos e hijas, tendemos a pensar que nuestros padres son muy exigentes, así que decidimos esperar por el momento cuando nos convertimos en padres y le damos a nuestros hijos las cosas que nos fueron negadas cuando niños. Parece que fuera un buen deseo pero la verdad es que no es correcto. Si los niños son complacidos con todo lo que desean, nunca aprenderán a hacerse independiente y hacer las cosas por sí mismos, incluso cuando se hacen adultos.

Esto es algo que pasa en nuestras familias constantemente y la mejor forma de evitarlo es dejar los niños desarrollar sus habilidades durante su niñez y adolescencia. Eres un padre amoroso y también responsable pero debes darle a tus hijos la oportunidad de aprender cómo ser una gran persona. Enséñales, no solo la educación escolar pero también asígnales labores del hogar y trabajar en su personalidad porque cuando asumes esto estarás trabajando no solo en buen hijo sino en un futuro buen padre tal como tú eres.

No hay una guía exacta para ser padres, pero no solo necesitarás amarlos, debes también educarlos, corregirlos y guiarlos. Debes darle la oportunidad de probar su potencial. Un buen truco es dejarles ser “el jefe” por un día, tu hijo aprenderá no solo a ser una buena autoridad como tú eres, pero también entender lo que es ser un hijo desde la perspectiva del padre.

Hay algo que debes siempre enseñarles a tus hijos, y eso es, el esfuerzo que haces para proveer sus necesidades, tales como alimentos, techo, ropa, salud y educación. Eventualmente ellos aprenderán que todo tiene un costo y que ellos deberán apreciar lo que haces, no porque ellos deban agradecerte sino porque ellos deberán aprender a valorar las cosas. Corrígelos y compensa su buen comportamiento, ensénales la importancia de ser agradecido pero también que muchos niños no tienen lo que ellos y que deben valorarlo.

No les permitas rabietas, no los dejes manipularte. Ellos son inteligentes y descubren tus puntos débiles para controlarte con gritos porque ellos saben que no puedes soportarlo. Debes saber que tú tendrás que decir NO en muchas ocasiones, enséñales que tú eres quien sabe lo que es correcto y lo que no es.

Actualmente nuestra sociedad vive “tiempos tecnológicos” hoy día las familias están sumergidas en las redes sociales que como la vieja película tiene “lo malo, lo bueno y lo feo”. Si los padres no están alerta con lo que los niños miran en la internet, podrían enfrentar peligros que no podrás predecir o evitar. Si dejas tus hijos manejar por si solos, sus perfiles de redes sociales, recuerda utilizar controles parentales y siempre, siempre revisa sus movimientos en el internet. Protégelos contra el acoso sexual, o pornografía que puedan afectar su perspectiva sexual, emocional y espiritual hacia la vida.

Si quieres ser un buen padre, deberás comenzar esta “no tan fácil” tarea, estableciendo amistad con tus hijos, construir una relación basada en la confianza, hablarles como si fueran amigos de escuela, bajarte al nivel de ellos y dejarles entender sus necesidades. También deberás dejarles involucrarse en algunos de tus asuntos también, esto les hará tener confianza en sí mismos y en ti y cuando enfrenten situaciones difíciles irán a ti en vez de un extraño.

Debes ofrecerles soporte a tus hijos, pero no los hagas dependientes de ti, déjalos vivir sus realidades y tratar de solucionar cosas menores usando su juicio. Debes estar ahí para supervisarlos, pero dejarlos ser ellos mismos. Se cuidadoso, no los dejes vivir por si mismos basándote en que saben lo que están haciendo, recuerda que no son adultos y que no están listos todavía.

No lo dejes tomar tu lugar. No les permitas malos comportamientos, tu eres la autoridad no ellos. Ellos tendrán que seguir tus reglas, ellos pueden discutir temas y desacuerdos pero deben estar bajo tu consideración. No olvides que la base para comenzar a ser un gran padre, depende en estos tres factores: amor, comprensión y autoridad, que juntos ayudaran a construir una familia que trabaja bien. Muchos de los problemas de nuestra sociedad tienen sus raíces en familias deficientes que no fueron criadas con principios.

¿Quieres ser un buen padre o una buena madre? Entonces comienza corrigiendo los problemas que puedes tener en tu casa y no criticar los problemas de los demás. Preocúpate por tus hijos, ofréceles tiempo de calidad, amor, escúchalos y trata de entender sus necesidades físicas. Ya has comenzado a ser un buen padre dándole a tus hijos la oportunidad de nacer, continua a hora criándolos correctamente.