Así evitaban los puntos de chequeos del Ejército los implicados en Operación Frontera
Los integrantes de la red de criminalidad organizada dedicada al tráfico de inmigrantes haitianos, y que fue desmantelada durante la Operación Fronteras, se auxiliaba de una cantidad de motoristas que servían como transporte rápido, con el propósito de evadir algunos puntos de chequeos del Ejército Nacional, en la zona fronteriza de Monte Cristi y Dajabón.
De acuerdo a la instancia de solicitud de medida de coerción y declaratoria de caso complejo, los motoristas buscaban a los nacionales haitianos a la orilla del río masacre y luego eran llevados a las diferentes guarderías.
Conforme con el Ministerio Público, esto se puede evidenciar en los audios y las acta de transcripciones, así como la participación, de los miembros del ejército, sin los cuales esta red no podría consumar el ilícito penal de no haber sido por su colaboración, facilitación del cruce de los puntos de chequeos específicos que tenían como función de regularizar y limitar el tráfico de indocumentados.
Señala que estos facilitaban el tránsito o paso ilegal de los nacionales haitianos con el fin de obtener, directa o indirectamente el beneficio financiero, aprovechando sus funciones como funcionarios estatales.
Destaca que se pudo identificar durante la investigación con un agente encubierto, las residencias de varios integrantes de la red, entre ellos el imputado Eddy Rafael Cordero Villanueva (a) Nelson, Leonardo Acosta Cruceta (A) Leoncio, la cuartería para alojar los indocumentados y la pollera, y el Repuesto Los Primos, este último identificado como el punto de encuentro en donde se reúnen los motoristas que trasladan los indocumentados, ubicadas la sección de Copey, Provincia Montecristi.
Explica que de igual de forma, se trasladaron a la ciudad de Dajabón e identificaron la residencia del otro cabecilla de la red el nombrado Osiris Rafael Estévez, así como también uno de los autobuses que este último utiliza en la ruta de transporte Dajabón y Las Matas de Santa Cruz para traficar los nacionales haitianos, de lo cual se establece en el informe de Agente Bajo Reservas la Ruta Montecristi de fecha 18 del mes de noviembre del año 2022.
Conforme a la instancia de medida de coerción Eddy Rafael Cordero Villanueva, era el cabecilla de la red, en conjunto con el imputado Osiris Rafael Estévez Fortuna, quien además de ser cabecilla de la red se encarga de facilitar el transporte a los nacionales indocumentados los autobuses de su propiedad, como también en las de las rutas Las Matas – Dajabón, ya este último es el secretario del sindicato de las rutas de Dajabón y Las Matas de Santa Cruz.
Con relación al imputado Leonardo Acosta Cruceta (a) Leonelo, es de los cabecillas de la red, y es quien aseguraba a los nacionales haitianos en guarderías a donde luego los recogía en autobuses y motocicletas, para ser trasladados a sus destinos finales.
En torno al imputado Elbio José Castillo Martínez (a) Soco, su participación era de chofer, quien se encargaba de pasar a buscar a los nacionales haitianos a las guarderías donde esconden los indocumentados.
Con respecto a los imputados Hilario Antonio Gómez Paul (a) Ñaña, Anelby Susaña Guzmán (Chichi), Santo Valerio Contreras (a) Santico, Jesús María Cerda Acosta (Moreno)
Julio Cesar Sosa (a) Coco y/o Caco, y Aquilino Sosa Fernández su participación principal era encargarse de bajar a buscar a los nacionales haitianos al río Masacre en la localidad de Copey y transportarlos vía motocicleta, a las distintas guarderías utilizadas por la red.
La participación de Rafael Zabala Peña, Sandro Liranzo Javier, José Dolores Hernández Merejildo, Julio Cesar Pujols Montero, Rafael Contreras Amo, era viabilizar el paso a los Poteas y/o buscones, así como a los motoristas y cobran a los autobuses que transportan a los indocumentados, aprovechándose de su condición de miembros de las fuerzas armadas de la zona.
Edna Joseph (a) Eva, esta se encarga de asegurar a los nacionales haitianos en guarderías a donde luego los recogía en autobús y jeepetas para ser trasladados a sus destinos finales.
Mientras que María Rafaela Batista de Cordero y Anelsy Escarlex Cordero Núñez (hija), se encargaban de contabilizar la cantidad de nacionales haitianos, cobrar y dar acopio tanto en la guardería, como en la pollera, ubicada en la sección de copey, manzanillo, así como también vigilar el paso de autoridades tanto migratoria como del ejército que no son parte de la red.
El imputado Expedito Rodríguez (Bobole), es quien se encargaba de coordinar y suministrar transporte privado (Jeepeta) a los indocumentados, llevándolos y recogiéndolos en las guarderías hasta sus lugares de destino en el país, recibiendo beneficio pecuniario por la actividad ilícita.