Bizcocho de manzana y miel

Ya sabéis de mi predilección por los postres que llevan manzana entre sus ingredientes; la gallete de manzana templada o las magdalenas de manzana y canela están, sin duda, entre mis preferidos. Siendo así, no me puse resistir a elaborar este bizcocho o pastel (no es esponjoso como los primeros) que además lleva un toque de miel muy dulce.

Este bizcocho húmedo elaborado con harina integral, resulta muy sencillo de elaborar. Por si solo podría constituir un desayuno estupendo, sin embargo, adornado con manzanas tiernas cocinadas con zumo de limón y miel se convierte en un postre mucho mas presentable. Os llevará apenas 20 minutos de trabajo hacerlo, después será el horno el que trabaje.

Ingredientes

• 70 ml. de aceite vegetal
• 200 ml. de leche condensada
• 3 huevos
• 200 g. de harina integral
• 20 ml. de zumo de limón
• 3 manzanas ralladas

Para la cubierta

• 3 manzanas cortadas en gajos
• 1 cucharada de mantequilla.
• 1 cucharada de miel
• 1 pizca de sal
• Zumo de medio limón

Elaboración

Comenzamos preparando las manzanas que servirán de adorno a este bizcocho. Para ello, derretimos la mantequilla en una sartén a fuego medio. Una vez derretida, incorporamos las manzanas y la miel. Damos unas vueltas y cuando la miel se encuentre totalmente disuelta, añadimos el zumo del limón y la pizca de sal. Bajamos el fuego, tapamos y cocinamos 5-10 minutos hasta que estén tiernas las manzanas. Reservamos.

En un bol, mezclamos las manzanas ralladas del bizcocho con el zumo de limón y reservamos.

En otro recipiente, batimos suavemente la leche condensada y el aceite, hasta integrarlos. Añadimos a continuación uno a uno los huevos hasta que queden totalmente integrados.

Incorporamos la harina poco a poco, hasta tener una mezcla homogénea y finalmente, añadimos las manzanas con el zumo de limón que teníamos reservadas.

Vertemos la mezcla en un molde engrasado ligeramente con aceite y cubrimos con los gajos de manzanas que hemos preparado anteriormente.

Horneamos a 170°C por 30 minutos, después, subimos la temperatura a 180°C y horneamos 20 minutos más.

Dejamos enfriar antes de desmoldar y servir.