Catar guarda silencio ante investigaciones a la FIFA por corrupción

DUBAI, Emiratos Árabes Unidos. – Catar se mantiene hermético sobre las investigaciones de Estados Unidos y Suiza que han sacudido a la FIFA y han apuntado los reflectores sobre la pequeña nación árabe que albergará el Mundial de fútbol de 2022.

El Comité Supremo de Organización y Legado, responsable de la organización del torneo, ha rechazado, hasta el momento, repetidas solicitudes de comentario desde que las investigaciones se tornaron públicas el miércoles. Lo mismo ha hecho el gobierno catarí.

El silencio es un agudo contraste con los comentarios realizados por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, cuyo país albergará el Mundial cuatro años antes que Catar. Acusó a Estados Unidos de involucrarse indebidamente en asuntos de la FIFA.

Los investigadores suizos investigan la decisión de otorgar los mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente.

Las autoridades de Catar consideran la organización de eventos internacionales, incluyendo los Juegos Asiáticos de 2006 y la Copa Asia de fútbol de 2011, como una forma de elevar el estatus de su país a nivel mundial.

La potencia energética albergó a inicios de este mes una fecha de la Liga Diamante de atletismo y también será sede del mundial de atletismo de 2019. Catar no ha rechazado la posibilidad de postularse nuevamente a ser sede de unos Juegos Olímpicos, luego de fracasar en su intento de albergar la justa de 2020.

Aunque el portavoz de FIFA, Walter de Gregorio, dijo que no se realizará una nueva votación para definir la sede de los mundiales de 2018 y 2022, las investigaciones sin duda aumentan la presión sobre Catar. Su candidatura ganadora ha sido asediada por los críticos sobre una amplia gama de temas, desde las acusaciones de corrupción hasta asuntos sobre trabajadores inmigrantes.

Los organizadores han rechazado cualquier tipo de irregularidad en todos los aspectos, pero los patrocinadores del Mundial como Adidas, Coca-Cola y Visa presionaron a la FIFA de manera pública la semana pasada para que le insistiera de una manera más ferviente a Catar de mejorar sus condiciones laborales, mientras que Visa señaló que expresó “grave preocupación” sobre las condiciones de trabajo.