China restringe viajes y endurece medidas para luchar contra el virus
China endureció este domingo las medidas y restricciones para detener la epidemia de neumonía viral que ha causado ya 56 muertos y casi 2.000 contagios, en tanto Estados Unidos y Francia se preparan a evacuar a sus ciudadanos de la ciudad de Wuhan, foco de la enfermedad.
Esta ciudad de 11 millones de habitantes está de hecho en cuarentena desde el jueves, junto a una gran parte de la provincia de Hubei (centro), de la que es capital.
Esta inédita medida, que afecta a decenas de millones de personas, tiene como objetivo frenar la expansión de la epidemia, que el presidente chino Xi Jinping calificó de “grave” amenaza.
Funcionarios sanitarios chinos indicaron este domingo que este nuevo coronavirus “no es tan potente” como el virus del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), origen de una mortal epidemia en 2002-2003, pero más contagioso.
La tasa de mortalidad de este coronavirus “es menor al 5%”, coincidió el profesor francés Yazdan Yazdanpanah, experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), frente al 9,5% del SRAS, que dejó 774 muertos en todo el mundo, entre ellos 349 en China continental y 299 en Hong Kong.
Gui Xi’en, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Wuhan, opinó que el número de infecciones podría alcanzar un “pico” alrededor del 8 de febrero, antes de disminuir.
“Ahora la cantidad de nuevos pacientes diagnosticados aumenta día a día, pero no debería pasar mucho tiempo antes de que llegue a su punto máximo”, declaró al estatal Diario del Pueblo.
Las vacaciones por el Año Nuevo chino, que debían terminar el 30 de enero, se han prolongado, sin una fecha precisa, para “limitar el movimiento de la población”, informaron los medios de comunicación públicos.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que iría a China este domingo para examinar con las autoridades cómo contener la epidemia.
– Mascarilla obligatoria –
Fuera del epicentro del brote, cuatro ciudades -entre ellas Pekín y Shanghái- anunciaron la suspensión de la circulación de los autobuses de larga distancia, una medida que afecta a millones de personas que se desplazan con motivo de las vacaciones del Año Nuevo chino.
Además, la provincia de Guangdong, la más poblada de China, impuso este domingo a sus 110 millones de habitantes la obligación de portar mascarilla. Esta imposición –aplicada también en la provincia de Jiangxi y otras grandes ciudades– ya está vigente en Wuhan.
Casi todas las víctimas mortales fueron registradas en Wuhan o en la provincia de Hubei, pero el domingo el virus se cobró su primera vida en Shanghái, gran metrópolis financiera del este del país.
En Hong Kong, un grupo de manifestantes lanzó cócteles Molotov contra un edificio de viviendas vacío, de reciente construcción, donde iban a ser destinados y colocados en cuarentena los pacientes diagnosticados con el coronavirus.
– Cinco casos confirmados en EEUU –
El patógeno se ha extendido a países tan lejanos como Francia, Estados Unidos o Australia.
En Estados Unidos, las autoridades sanitarias informaron este domingo de cinco casos confirmados del coronavirus.
Pocas horas antes, Canadá dio cuenta de un primer caso sospechoso.
El Departamento de Estado norteamericano indicó que contratará vuelos de Wuhan a San Francisco para su personal consular y otros ciudadanos estadounidenses de la ciudad.
Entretanto en Europa los tres primeros casos fueron detectados en Francia el viernes.
Francia anunció que repatriará a mediados de semana “por vía aérea directa” a sus nacionales en la región de Wuhan.
La asociación de operadores turísticos francesa recomendó por su lado la suspensión de los viajes organizados a China hasta el 21 de febrero.
Otros contagios confirmados o sospechosos se han detectado en Australia, Japón, Singapur, Malasia, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Vietnam y Nepal. Japón y Corea del Sur toman también medidas para repatriar a sus ciudadanos en la zona de riesgo.
– Miedo en Wuhan –
China entró el sábado en el Año de la Rata, pero las conmemoraciones del Año Nuevo fueron mínimas y poco festivas. En las calles de Wuhan reinaba este domingo un aire fantasmagórico en muchos de sus barrios.
Los habitantes de la ciudad describen además en los hospitales un caos digno de una “película de horror”, con un personal desbordado, pacientes abandonados y una espera angustiante e interminable.
Solo los voluntarios inscritos trasladan en sus propios vehículos y de manera gratuita a los enfermos a los hospitales, y de estos a casa.
En Wuhan, los altavoces rompen el silencio que parece haberse abatido sobre la urbe para transmitir una serie de mensajes de las autoridades: “No crean en los rumores. No difundan rumores. Si no se sienten bien, vayan al hospital”.
El alcalde Zhou Xianwang informó que unos cinco millones de personas salieron recientemente de la ciudad por las vacaciones del Año Nuevo, y que el cuerpo médico de la ciudad estaba “muy tenso y cansado”.