CIFRAN EN RD$30.9 MILLONES LO SUSTRAÍDO DURANTE ALLANAMIENTO EN LA MULATA III
SANTO DOMINGO. Aunque la Policía Nacional sostiene que durante un allanamiento realizado el 12 de octubre de 2012, en el sector La Mulata III, de Sosúa, en el cual murió un alemán, y se habrían sustraído dos cajas fuertes, supuestamente con más de RD$60 millones, un inventario presentado por el Consulado de Alemania ante la Procuraduría General de la República evidencia que las perdidas rondan sólo los RD$30.9 millones.
La relación de los objetos dada a conocer ayer por el procurador adjunto Bolívar Sánchez, hace mención de la desaparición de armas, chalecos antibalas, equipos electrodomésticos, alimentos, ropas, relojes, cámaras, joyas, una yipeta blindada, una ambulancia y documentos personales, entre otros, valorados en RD$30,964,435.00, de ellos RD$40 mil en efectivo.
“Para nosotros, éste es el inventario que vale, no el que digan por ahí que habían 40, 50 o 100 millones con el interés de embarrar y hacer daño”, apuntó.
Detalló que en dicho registro entregado por el cónsul general de Alemania, no aparecen identificadas las armas de guerra que fueron encontradas en el allanamiento, entre ellas, granadas, dinamitas y bombas molotov.
Aclaró que en poder de la Procuraduría está la yipeta blindada, las armas y la ambulancia, reportadas como robadas en el inventario.
Según Sánchez, en la zona objeto del allanamiento fungía una secta religiosa dirigida por el alemán Peter Brunck, quien junto a otros compatriotas fue expulsado de Sudáfrica, donde operaban una serie de funerarias especiales, con cuartos fríos con decenas de cadáveres, lo que se creía se trataba de tráfico de órganos.
No obstante, dijo que las autoridades dominicanas no encontraron pruebas en la Mulata III de esa situación.
“A Peter Brunck lo quieren pintar como un angelito, el santo niño de Atocha; es un niño de teta delante de él”, enfatizó Bolívar Sánchez, al tiempo de presentar una tarjeta con varias bolitas que fungía como símbolo de la organización religiosa. La posición de esas bolitas fue, según Sánchez, lo que generó el problema interno de la secta, pues uno del grupo fue movido de puesto.
Sostuvo que varios ciudadanos alemanes interpusieron diversas querellas en contra de Brunck, por alegados atropellos que éste cometía en su contra, como es el caso de corte de agua, luz, gas, cable y la matanza de animales domésticos, “que sin embargo, sorpresivamente estas personas lo defienden hoy día”.
Indicó que las actuaciones de Brunck llegaron a tales extremos, que uno de sus hijos abandonó la secta, debido a que éste supuestamente le violó su esposa.
Explicó que el día del allanamiento, cuando llegaron al residencial, el jefe de seguridad no quiso abrir la puerta, produciéndose un tiroteo donde resultó muerto, y fueron heridos tres policías y un haitiano que fungía como jardinero.
Respecto a las armas, dijo que las trajo al país de manera ilegal, un piloto de la TWA miembro de esa secta, a quien le fue cancelada la licencia para volar.
Asimismo, manifestó que hace dos años Brunck fue víctima de un atentado, en el que salió herido, en Puerto Plata, y que por esa razón utiliza vehículo blindado. Además se le vincula al asesinato de un abogado.
Sánchez refirió que los alemanes justificaron las armas y la ambulancia, bajo el alegato de que esperaban una conflagración mundial, y se preparaban para el fin del mundo.
Armas y tiros
Los allanamientos se hizo en tres residencias del sector.
Entre las armas decomisadas se encuentran fusiles calibre 5.62 milímetros, con miras telescópica, bombas molotov, tres dinamitas, escopetas, pistolas, pólvora, metralletas, rifles, arcos, flechas y silenciador de armas de fuego. Había también de fogueo, no de juguete. De igual modo, en la zona tenían un campo de tiro que funcionaba en un furgón de 40 pies, donde se recogieron 150 casquillos disparados, y que estaba protegido contra sonidos. Los allanamientos se harían en seis residencias del sector, pero se consumó sólo en tres.