Cinco estrellas del béisbol exaltados a la inmortalidad latina
En el décimo ceremonial de exaltación al Salón de la Fama del Béisbol Latino, fueron inmortalizados ayer la que probablemente ha sido el mejor clase introducida en el prestigioso y máximo sitial de honor en Latinoamérica.
Los dominicanos David Ortiz, Manny Ramírez y Adrián Beltré, el boricua Bobby Abreu, y el venezolano Bobby Abreu, fueron los protagonistas de una noche que sin duda marcó un antes y después en la historia del evento.
Aunque cada uno tiene diferentes logros y números acumulados en Las Mayores, todos coincidieron en que esta exaltación tiene un significado demasiado especial, debido a que ellos brillaron en Grandes Ligas representando a los latinos, y ahora ese béisbol les reconoce por su esfuerzo.
Adrián Beltré, de quien se espera sea electo al Salón de la Fama de Cooperstown en la edición que se avecina, dijo que el hecho de que en su país se le reconozca con esta importante distinción en representación de todos los latinos, lo hacen cada ser más agradecido con Dios, por todo lo que le ha permitido lograr como pelotero.
“No hay palabras como describir este honra que nos hace el béisbol latino. Pero más que alabar mis logros, quiero que todos los jóvenes tomen esto como ejemplo de que los sueños se cumplen, sin importar la adversidad, puedes ser inmortal sobre todo lo que se te presente en la vida”, sostuvo Adrián Beltré.
Otros de los dominicanos que también fue muy aplaudido durante toda la ceremonia fue Manny Ramírez, quien describió el premio como otro de los regalos que Dios le ha dado en su vida.
“Esta exaltación para mí es muy importante, no solo porque es un reconocimiento a mi trabajo dentro del terreno, sino y más importante, porque lo recibo en representación de todos los dominicanos y porque me lo están entregando en mi país. Porque si yo gano, República Dominicana también gana.
David alaba a Manny
David Ortiz, que de los cinco es el único que también es inmortal de Cooperstown, indicó que aunque está consciente de el talento que tenía como bateador, quizás nada de lo que consiguió con el madero hubiese sido posible, si no hubiese llegado a su vida Manny Ramírez.
“Cuando yo llegué a Boston, Manny lo primero que hizo fue decirme: Oye, vamos a trabajar, que tú tienes talento, de ahí para allá, empecé a creer en mí otra vez. Manny Ramírez me cambió la vida”, dijo el Big Papi.
Los extranjeros
Tanto el puertorriqueño Carlos Beltrán, como el venezolano Bobby Abreu, expresaron lo orgulloso que se sienten de ser honrados con una exaltación de esta índole.
“Yo pasé mi carrera jugando en contra de cada uno de los que conmigo hoy son imortalizados, pero además de eso, también los admiraba, y que juntos podamos compartir este logro, me pone bastante feliz”, dijo Carlos Beltrán.
“Para mí esto significa un sueño hecho realidad. Yo crecí anhelando ser un pelotero de Grandes Ligas, y que ahora pueda ser inmortalizado por la gente de uno, me llena de felicidad y de orgullo, pero sobre todo, de satisfacción por haber cumplido”, dijo el venezolano Bobby Abreu.