Si le interesa saber su calificación debe revisar si usted aplica o no las 5 formas para tener una vida plena. Su cumplimiento no es complicado, al contrario, están diseñadas para que la inmensa mayoría de la población las ponga en práctica con facilidad.
¡Manos a la obra!
No es casualidad que la primera de esas reglas sea elegir ser feliz, la vida es una sola y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento perfecto, en cual creemos que la felicidad bajará del cielo e ingresará a nuestra vida.
La doctora en medicina y nutrición clínica, Raquel Tejada, explica que “es una decisión diaria ser feliz, y como cualquier otro hábito requiere un compromiso constante por interiorizarlo”.
La especialista agrega que lo primero que se debe considerar es la intención y predisposición para salir de la zona de confort, dejando atrás viejas costumbres y pensamientos. “Perdone, relajase, muévase, juegue con sus hijos, sonría un poco más, estas acciones irán aportando sensación de bienestar y plenitud”, asegura Tejada.
Una vez que usted tomó la decisión de ser feliz, no permita que nadie lo haga dudar, por eso rodéese de gente positiva y feliz.
Un estudio realizado por BMJ Group concluye que compartir con gente positiva, agradecida y entusiasta, nos contagia bienestar, y nos transmite esa energía especial, que permite que el día rodeados de ellos, sea más placentero, reconfortante, e inclusive más productivo.
Se ha preguntado cuánto tiempo le dedica al presente, un estudio publicado en Sciencemag, indica que las personas pasan divagando un 47% de su tiempo, lo cual implica una constante ausencia del presente, de las decisiones que tomamos y de los momentos memorables.
“Uno de los factores más relevantes para ser feliz es estar enfocado en el hoy, abrazar el momento presente, tener conciencia de lo que nos rodea, y de cada sensación que vamos atravesando ahora, ya, en este instante. Mójese bajo lluvia, baile, cante, disfrute de un amanecer, viva intensamente”, aconseja la especialista.
Deténgase 5 minutos, examine a su alrededor y agradezca por todo lo que tiene. Estudios científicos confirman el impacto que tiene la gratitud en el bienestar emocional.
El acto de agradecer, es también una correlación de estar focalizado, de vivir el ahora, es un acto del presente, de estar viviendo la vida hoy, de estar consiente en cada una de las cosas que están sucediendo, y en lo que se tiene.
La especialista aconseja anotar en un papel al menos cuatro cosas positivas que le sucedieron en el día, esto lo llevará a tener más consciencia de lo que se tiene, y le ayudará a empezar el siguiente día con más energía, y con mejor predisposición para enfrentar las obligaciones diarias de la vida.
Conexión mente-cuerpo
“Una persona emocionalmente sana está consciente de que debe cuidarse físicamente. Estar bien físicamente le servirá para mantenerse mental y emocionalmente saludable”, afirma Tejada.
Si el día tiene 1 440 minutos, programe 30 de ellos para realizar actividad física. Solo ganancias tendrá en su vida. No requiere estar en un gimnasio o correr una maratón, únicamente decidirse a sentarse menos y a moverse más, ya sea caminando, bailando, lavando su vehículo, subiendo escaleras, en fin, todas aquellas actividades que agiten positivamente su día a día.
Una vez que usted tomó la decisión de darle movimiento a su vida, recuerde que debe acompañarla de una buena alimentación e hidratación, porque serán el combustible para alcanzar adecuadamente su objetivo de ser feliz.
La Dra. Tejada agrega que “una buena dieta no suprime alimentos sino que busca el balance. Es falso que existan alimentos buenos o malos, lo que sí es cierto es que muchas personas tienen dietas desbalanceadas, es decir consumen más calorías de las que gastan. Si usted se ve reflejado en ese grupo comience por incluir alimentos de todos los grupos nutritivos. Por ejemplo: consuma al menos 5 porciones de frutas y vegetales al día y así comenzará a ver resultados positivos”.
Ahora que ya conoce los beneficios que estas pequeñas acciones pueden traerle a su vida, levantase, muévase y disfrute de la vida.