Combinar bebidas energéticas con alcohol incrementa el riesgo de lesiones
Cada vez está más de moda mezclar bebidas energéticas con alcohol, sobre todo entre los consumidores más jóvenes. Esta combinación puede ser muy peligrosa porque aumenta los riesgos que ya van implícitos en el alcohol.
Uno de los efecto que suele producirse es que las bebidas energéticas disimulan la autopercepción de ebriedad.
Por eso las personas que hacen estas combinaciones continúan bebiendo, y con ello aumentan el riesgo de los efectos del alcoholismo.
Las bebidas energéticas y sus efectos
El consumo de las bebidas energéticas es cada vez más popular. Y es que no solamente las toman los deportistas los que quieren mejorar su rendimiento.
Los jóvenes que buscan la alegría en sus noches de fiesta, también recurren con el alto contenido de cafeína de estas bebidas en sus combinados con alcohol.
Si estas bebidas energéticas, como es el caso de los refrescos de cola, pueden llegar a ser por sí mismas muy perjudiciales para la salud, al combinarse con el alcohol pueden ser mucho más peligrosas.
Las diferencias con el alcohol
¿Qué ocurre cuando tomamos solo un exceso de alcohol? Que empezamos a notar los síntomas, tenemos sueño o mucho cansancio, y lo normal es retirarse de la “fiesta” e irse a casa.
Sin embargo, si el alcohol lo vamos tomando con las bebidas energéticas, sus efectos quedan disimulados.
Los bebedores no son conscientes de su estado, o del grado de intoxicación que tienen, y pueden seguir bebiendo mucho más, con lo que se acentúa cada vez más el problema.
Nuevos productos
En diferentes países, como es el caso de Canadá y Estados Unidos, cada vez se comercializan más los combinados de bebidas energéticas y alcohol, que ya vienen preparados y pueden adquirirse así en licorerías.
Habría que extremar las precauciones por un abuso de este tipo de bebidas.
En muchos casos, estos consumidores y usuarios son totalmente conscientes del riesgo que estas bebidas suponen, pero las toman para buscar nuevas sensaciones.
Los compuestos de las bebidas energéticas
Las llamadas “energy drinks” o bebidas energéticas son consumidas gracias a su poner estimulante.
Normalmente son preparados embotellados o enlatados elaborados sin alcohol, que incluyen en su formulación ingredientes tales como:
Taurina
Cafeína
Guaraná
Ginseng
Glucuronolactona
Teína
Azúcar o sus sustitutos
Todo este tipo de sustancias pueden incidir de forma importante sobre nuestro sistema nervioso central.
Además, afectan a la función normal de los neurotransmisores que se encargan de emitir la sensación de cansancio. Paralelamente, se favorecen aquellos relacionados con la sensación de bienestar.
Algunas marcas con un alto porcentaje en cafeína pueden contener en una sola lata el equivalente a 14 cafés.
A todas estas sustancias nocivas habría que sumar un elevado poder estimulante de las bebidas energéticas, pues contienen altas cantidades de cafeína o taurina.
Estas aceleraciones del ritmo cardíaco pueden ocasionar patologías de diferente clase, como arritmias o trastornos cardiovasculares.
Accidentes y salud
Quienes toman con frecuencia bebidas combinadas de refrescos energizantes y alcohol tienen muchas más posibilidades de sufrir problemas de salud y accidentes.
Las autoridades sanitarias ya están advirtiendo de que cada vez más jóvenes acuden a los servicios de urgencia con síntomas de taquicardias y ansiedad, tras el consumo de bebidas energéticas y alcohol.
La combinación de bebidas estimulantes y alcohol produce una acción en nuestro organismo, determinada por la cafeína y el etanol.
Entre los consumidores hay una disminución de reflejos, de sus capacidades visual, auditiva, oral y motriz, así como la presencia de náuseas o vómitos.
La falsa sensación de sobriedad origina un incremento en el consumo de alcohol con el consecuente riesgo de coma etílico, daño hepático e incluso riesgo de infarto.
Este riesgo mortal se produce por una acción contradictoria de ambos productos sobre el corazón y las arterias.
Según las circunstancias de cada persona
Los efectos de la combinación de bebidas energéticas y alcohol pueden ser muy diferentes en cada persona.
Entre las personas que deben tener mayor cuidado están:
Pacientes con hipertensión
Aquellos con enfermedades cardíacas
Personas con trastornos cerebrales neurológicos
Las embarazadas
Los pacientes diabéticos
Los menores de 16 años
Las nuevas modas
La novedad y la curiosidad es la que mueve a muchos jóvenes a buscar efectos rápidos en diferentes estimulantes, drogas y “modas” similares.
Es el caso del “gas de la risa”, los “boat parties”, los altos decibelios hasta altas horas de la mañana o del día siguiente, etc.
Es fundamental tener mucho cuidado, ya que pueden tener efectos graves sobre nuestra salud.