Conociendo Bryant Park
Entre las calles 42 y 40 y las avenidas 5ta y 6ta, en una de las áreas más céntricas de Manhattan se encuentra el Bryant Park, uno de los parques más populares de la ciudad de Nueva York, por sus diferentes atractivos y su importancia cultural.
Bryant Park, data de la época pre colonial estadounidense, y ha sido testigo de importantes eventos históricos, durante un tiempo no muy largo fue cementerio de las clases bajas y como parque público tuvo etapas de gloria y abandono, hasta que se restauró en la década de los 80’s por una organización sin fines de lucro que se hizo cargo de su administración. El parque lleva este nombre en honor al poeta y periodista William Cullen Bryant, de quien se conserva una estatua en el lateral oeste en homenaje a este valioso personaje.
Este parque peculiar con un diseño a la francesa, rodeado de rascacielos, constituye un pedacito de naturaleza en el centro de la ciudad, accesible desde varias líneas de tren. En sus instalaciones se encuentra el edificio Schwarzman, sede de la Biblioteca Pública de Nueva York, y en toda su extensión subterránea están los archivos del sistema de biblioteca.
Bryant Park se ha bautizado comúnmente como “el pequeño Luxemburgo” por sus peculiares mesas, sillas y su famoso carrusel en el lado de la calle 40. Posee numerosas esculturas como la del escritor alemán Johan Wolfgan von Goethe, del político mexicano Benito Juárez y la Fuente Memorial Josephine Shaw Lowell que constituye uno de sus mayores atractivos. Además de estos, otros atracciones son “El Gran Césped” un amplio espacio abierto que es usado por los visitantes para asolearse, que en estos momentos es preparado para convertirse en la tradicional pista de patinaje de invierno; un mini campo de golf y el llamado “Reading Room”, un salón de lectura al aire libre, que figuran entre los lugares favoritos de cientos de neoyorquinos y turistas que utilizan este espacio tranquilo para la lectura y la distracción.
Durante el verano, Bryant Park es el escenario de diversos eventos artísticos y culturales como el Festival de Cine y conciertos de jazz; así como también las numerosas casitas de venta que son abiertas durante las fiestas de fin de año. Sin duda Bryant Park es un interesante atractivo, abierto todo el año que ofrece un escape a la naturaleza en el centro de la ciudad.