Consejos para protegerte del flu o influenza
Cuando comienza la época de la influenza o flu, a veces pensamos que por mucho que lo intentemos es imposible evitar el contagio y que no vale la pena vacunarse. Pero no hay que darse por vencida.
En primer lugar, a pesar de la variedad de tipos, subtipos y cepas de la enfermedad, las vacunas no funcionan, sino que hasta ayudan a salvar vidas. Y en segundo lugar, hay maneras simples de protegerte que te ayudarán a pasar la temporada de gripe sin que te des por enterada.
Aquí te damos 5 consejos para evitar contagiarte con la influenza.
Pon especial atención a las
Al menos durante los días de más peligro, lávate las manos con y varias veces al día. No pases por alto los momentos en que puedes haber tocado superficies contaminadas. Algo que muchas personas olvidan es que los ojos, la nariz y la boca son los principales puntos de acceso de los microbios. Trata de mantener las manos por debajo del cuello. Cuando no tengas cómo lavarte las manos, usa sanitizer o algún otro recurso para eliminar los gérmenes.
Disminuye el contacto
Aunque se los inculcan a los niños desde la escuela, no todos siguen estos consejos para no propagar ni contagiarse con la influenza
* Cuando tosas, cúbrete la boca con el brazo en vez de con la mano.
* Siempre que sea posible, evita saludar con un apretón de manos. Con el choque de puños o fist bump correrás menos riesgo.
* Si te enfermas, piensa en los demás y no vayas a trabajar. Y si algún compañero de trabajo se enferma, anímalo a que se quede en casa unos días.
* En la casa, además de cuidarlos, trata de mantener aislados a los enfermos.
Fortalece tu sistema inmunitario
Tal vez una de las maneras más eficaces de evitar el contagio es mantener fuerte el sistema inmunitario. Para eso es clave reducir el estrés con ejercicios o relajación. Una alimentación balanceada, rica en frutas y verduras, también te hará más resistente al contagio.
Abrígate bien
Aunque las bajas temperaturas no provocan la influenza (solamente el virus es el causante), las personas podrían ser más propensas a contraer la enfermedad cuando se exponen al frío. Existe la teoría de que con el frío los vasos sanguíneos se contraen y no fluye suficiente sangre a la garganta y la nariz. Para ayudar a tu cuerpo a combatir los gérmenes, mantenlo calentito.
Si a pesar de tomar estas precauciones, sospechas que te contagiaste con la enfermedad, pon atención a lo siguiente y consulta con tu médico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades enumeran los siguientes síntomas; puedes tenerlos todos o solo algunos:
Fiebre o escalofríos
Dolor de garganta
Tos
Dolor de cabeza
Dolores musculares y corporales
Nariz tupida
Cansancio
Vómitos y diarrea, aunque estos son más frecuentes en los niños