Crean técnica que transformaría el plástico en petróleo
Un inédito reciclaje que convierte viejo plástico en petróleo crudo de “excelente calidad”, ha sido puesto a punto por una empresa estadounidense presente en el salón de Medio Ambiente, Pollutec, que se celebra en Lyon (centro de Francia).
La técnica de Agilyx, empresa creada en Oregon, EE.UU., hace apenas seis años, permite tratar cualquier plástico, incluso el más viejo o el más sucio. “Lo que nos interesa no son los plásticos que son hoy en día reciclados, sino más bien los plásticos que nadie quiere y que suelen acabar en el vertedero” explicó Jon Angin, vicepresidente de la sociedad, que acudió al salón de Lyon.
Dicho plástico, primero triturado, es colocado después en un gran “cartucho”, calentado para ser transformado en gas, y luego vuelto a enfriar con agua. El petróleo resultante es separado al emerger a la superficie. Al final, más del 75% del peso original es transformado en petróleo crudo de síntesis, listo para ser refinado como cualquier otro tipo de oro negro saudí o ruso.
El resto de la materia queda dividida en gas y en residuo final (menos del 10%). Esta ‘ratio’ significa que 10 toneladas de plástico –cuya producción mundial fue en 2011 de unos 280 millones de toneladas– proporcionan unos 50 barriles de petróleo, según esta sociedad, que precisa sin embargo que el equivalente de 10 barriles de energía han sido utilizados en el proceso industrial.
“Producimos, así, cinco unidades de energía por cada unidad consumida”, resume Angin. Dicha tecnología parece haber convencido a varios en el sector. Esta PYME de 60 personas ya ha atraído a su capital al líder estadounidense de los residuos Waste Management o al gigante petrolero francés Total.
Y no es necesario que el barril de petróleo esté a 200 dólares para que esta tecnología tenga salida. “Con la cotización actual del petróleo (en promedio a 100 dólares el barril) , Agilyx ya es rentable”, subraya François Badoual, director de Total Energy Ventures, filial de inversiones del grupo francés, que ingresó en el capital del estadounidense a fines de 2010.
Angin prefiere no hablar demasiado del precio mínimo de barril necesario para que la empresa sea viable. “Estamos bastante tranquilos, el precio del petróleo no va a bajar por debajo de este nivel” actual, asegura. Respecto al petróleo crudo producido, no tiene nada que envidiar en términos de calidad al que es extraído en el mundo. El plástico es ya un producto del petróleo refinado, y carece de numerosas impurezas. “Es un crudo de buena calidad que podríamos calificar de ligero, a menudo buscado por las refinerías”, confirma Badoual.
¿Es posible una instalación en Europa? Aunque el Viejo Continente tiene una cierta ventaja respecto a Norteamércia en lo referente a reciclaje, Europa tiene también menos espacios para dedicarlos a vertederos que Estados Unidos o Canada, subraya Jon Angin. Su presenia en Lyon es una prueba del interés por el mercado europeo: es la primera vez que la empresa participa en un salón de este lado del Atlántico.
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