Cuando un ser querido necesita cuidados especiales
Enfermera con alrededor de 30 años de experiencia, Rosa De ”leo ha visto en su práctica profesional cómo muchos pacientes reciben el alta tras un proceso clínico largo y no se recuperan completamente porque sus parientes no poseen el conocimiento para manejarlos en casa.
“Todo lo que se hizo en el centro médico no tuvo el resultado deseado porque después por poca cosa volvía para atrás el paciente”, expresa De ”leo, fundadora de Sol y Luna Recovery Home.
Los fallos ocurren en asuntos aparentemente sencillos como la posición para la alimentación, la precisión en la administración de los medicamentos o las técnicas para mover al enfermo.
Para el individuo que está en recuperación tras una cirugía o un internamiento largo, un buen cuidado tras el alta médica hace la diferencia.
“De ello depende la recuperación”, afirma María Quintero, coordinadora médica y operativa de la agencia Ángeles Amigos.
Para el paciente terminal, al igual que los ancianos que ya no pueden valerse por sí mismos, una atención esmerada significa que disfrutarán de una mayor calidad de vida durante sus últimos días o años en esta tierra.
“Todo es un proceso de adaptación y lo primordial es darle el amor y la atención necesaria para que sienta que no hay cambios en su vida. Es una etapa difícil en la cual la sensibilidad y el apoyo familiar y la atención que se le den pueden mejorar su calidad de vida”, expresa Quintero.
Adaptaciones en la casa
Tras una cirugía, una enfermedad crítica o cuando la edad de una persona limita algunas de sus capacidades, podría ser necesario hacer adaptaciones en la vivienda.
Estas transformaciones dependen de la condición de la persona. Individuos con problemas de movilidad (que han sufrido politraumatismo o perdido funciones a causa de la edad) requieren adecuaciones físicas. Estas irían desde despejar el espacio reduciendo el mobiliario al mínimo, eliminar alfombras o restringir la circulación de mascotas dentro de la vivienda. En algunos casos hay que acondicionar baños, mejorar la iluminación, adquirir camillas o mudar al paciente a un dormitorio en un primer piso para evitar el uso de escaleras.