Cuatro dominicanos participaban en el maratón de Boston
WASHINGTON.-Cuatro dominicanos participaban en el maratón de Boston, donde se registraron dos explosiones esta tarde y, según informes, todos se encuentran bien.
Entre los maratonistas dominicanos que participaron en el evento figuran Teodoro Ureña, de 51 años, quien reside en Nueva York, Estados Unidos; Juan Guzmán, de 45 años; Antonio de la Cruz, de 42 años, y Freddy Soto, 34 años, quienes viajaron a Boston.
“Los 45 minutos más largos”
El reloj marcaba las 4:09 de la tarde cuando se escuchó la primera explosión, según lo que se vio en las noticias por la televisión, pero ya De la Cruz, Guzmán y Ureña habían cruzado la meta en 2:46:56, 3:22:40 y 3:52:23, respectivamente, pudiendo completar la meta de 42 kilómetros, carrera para la que se prepararon por varios meses con un fuerte entrenamiento.
Según la esposa de Guzmán, Claudine Nova, escuchó aliviada que su pareja ya estaba a salvo en el hotel.
“Fue en el trayecto, cuando salieron después de cruzar la meta hacia su hospedaje, que pasó la tragedia. Cuando llegaron comenzaron a escuchar las primeras ambulancias y minutos después se enteraron de lo ocurrido”, explicó Nova que le dijo su esposo.
Guzmán y Ureña se comunicaron de inmediato con De la Cruz, quien también estaba ya descansando de la extenuante carrera.
Los dominicanos lamentaron la tragedia en un evento deportivo que es un ícono dentro de los maratones a nivel mundial, ya que para participar hay que clasificar por tiempo y anualmente reciben los corredores élites de todo el mundo.
Nova expresó que “desde que me enteré de lo ocurrido por las noticias fueron los 45 minutos más largos de mi vida. Aunque ya sabía que había cruzado la meta no estuvimos tranquilos hasta escuchar su voz”.
Las cadenas ABC y CNN informaron de los dos muertos, citando fuentes de la Policía de Boston, y los organizadores del maratón confirmaron en su espacio de la res social Facebook que se produjeron dos explosiones en la línea de meta.
Espectadores ensangrentados eran llevados a una tienda médica que había sido establecida para lidiar con corredores agotados. La policía se desplazaba entre competidores mientras corría hacia el circuito.