Descubren 18 años después al asesino de una niña dominicana en El Bronx
NUEVA YORK. El 23 de febrero de 1998 la Policía encontró el cadáver semidesnudo de la menor dominicana Marleny Cruz, de 14 años, en la intersección de la calle Valentine y la avenida University Heitghts en El Bronx, después de ser violada y estrangulada.
Casi 20 años de búsqueda dieron al traste con la ubicación de su asesino, James David Martin, quien cumplía una sentencia por asesinato de otra adolescente desde 2005 en una cárcel de Pensilvania.
Los investigadores de la Unidad de Casos Fríos (Cold Cases Unit) de la Policía de Nueva York, se empeñaron a fondo y en coordinación con las autoridades de Pensilvania ubicaron a James David Martin, clasificado como un violador y estrangulador en serie, al que sometieron a una prueba de ADN, después de escogerlo en el Banco de Datos de Ofensores Sexuales y psicópatas del estado.
Su rastro de ADN fue comparado con el de la niña dominicana y dio positivo, por lo que fue acusado.
Martin se declaró culpable por violación y asesinato en primer grado de la menor el jueves de la semana anterior en la Corte Suprema Estatal de El Bronx, por lo que enfrenta cadena perpetua.
Tendrá derecho a pedir libertad condicional cuando cumpla 20 en la prisión.
Darcel Clark, fiscal de El Bronx, dijo que su despacho se auxilia en los avances tecnológicos para llevar asesinos que no han pagado por sus crímenes a la cárcel.
El ADN del psicópata estaba debajo de las uñas del cadáver de la niña dominicana, explicaron los investigadores.
Se usaron otras herramientas tecnológicas para verificar la evidencia.
La menor llegó a los Estados Unidos de la República Dominicana en 1993 y tuvo residencia en una de las llamadas casas de acogida (crianza), explica la Policía.
Fue identificada en la morgue ocho meses después de ser violada y estrangulada por Martin, debido a que el Departamento de Bienestar Infantil, que la había entregado a un hogar de crianza, había perdido su rastro.
Martin está cumpliendo una pena de entre 22 a 44 años en una cárcel de Pensilvania por estrangular a su esposa en 2005.
Mató a su mujer y metió el cadáver en un contenedor de basura cuando ella amenazó con dejarlo.
Cuando tenía sólo 17 años mató a un compañero de clase