Día del Estudiante
Cada 18 de febrero nuestro país conmemora el Día del Estudiante, una celebración que tiene por objeto honrar el esfuerzo y dedicación de los estudiantes. Con motivo de este día los estudiantes dominicanos reciben reconocimientos pero a diferencia de otros países no se suspende la docencia ni se realizan fiestas nacionales como en otros países de Latinoamérica.
En los últimos anos el índice de escolaridad ha sido ampliamente estudiado en nuestro país, con iniciativas gubernamentales como medida de solución de la deserción escolar. Entre los factores por los que se registra un mayor número de niños y jóvenes que abandonan las escuelas, se hallan: la situación económica de sus familias que les obliga a trabajar desde temprana edad, falta de motivación desde el seno familiar, la falta de escuelas en zonas rurales, la delincuencia y otros.
El gobierno bajo el desarrollo de su nuevo plan de educación había construido unas 525 escuelas a noviembre del pasado año y planea aumentar 312 nuevos centros a la cifra. Ha creado además el plan de alfabetización nacional “Quisqueya Aprende Contigo” que ha logrado la alfabetización de poco más de medio millón de adultos dominicanos dentro y fuera del país.
Se ha implementado también la aplicación del 4% del PIB a la educación como establece la ley, ampliamente demandado por la ciudadanía, aunque se ha denunciado que no se cumple en su totalidad. El gobierno ha extendido también la tanda escolar de 8 a 4 aumentando cuatro horas al horario tradicional de las escuelas dominicanas. Este nuevo sistema es todo un desafío para el Ministerio de Educación y obliga a una disposición monetariamente mayor del presupuesto de gobierno sobre la educación.
Lo cierto es que a pesar de ello aun existe un muy bajo índice de calidad de la educación dominicana que se percibe sobre todo cuando los estudiantes participan en competencias internacionales y penosamente al llegar a la educación superior con deficiencias abismales. Por tanto hace falta que la educación sea mejorada tomando en consideración no solo la infraestructura que es una parte clave y fundamental, sino también mayor capacitación en el cuerpo docente y reforma del sistema didáctico entiéndase libros y materiales de enseñanza. Y a nivel familiar, la autoridad de los padres sobre sus hijos para forjarles una actitud de responsabilidad hacia la educación a sus hijos.
Solo así podremos felicitar a todos nuestros estudiantes en días como hoy, porque por duro y penoso que resulte, no todos los que usan uniformes escolares merecen ser felicitados.