Diabulimia: la enfermedad doblemente mortal
Es joven. Quiere ser bonita y aceptada. Delgada, como las modelos. La historia la conocemos. En este caso, sin embargo, la joven sufre de diabetes. Y la herramienta para controlar su peso y sentirse hermosa es suprimir el medicamento que mantiene su condición bajo control.
La omisión de insulina para controlar el peso se está constituyendo en un creciente problema entre jóvenes.
Cifras recientes del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) señalan que una alta proporción de mujeres jóvenes entre 15 y 30 años de edad se están saltando sus dosis de insulina para perder peso.
Es lo que se llama diabulimia. Y algunas organizaciones en el país europeo quieren ver reconocida esa condición como un problema mental.
Según doctores y psiquiatras, la diabulimia es más común entre jóvenes que sufren de diabetes del tipo 1, por la que el cuerpo es incapaz de producir su propia insulina y controlar el nivel de azúcar en la sangre.
El servicio de Información Diábetica del NHS dice que aunque tomar menos insulina reduce el nivel de comida que es utilizado por el cuerpo, los efectos secundarios pueden ser fatales.
Las cifras muestran que, en los 12 meses anteriores a marzo pasado, más de 8.000 personas ingresaron en hospitales en Inglaterra y Gales con síntomas de no estar consumiendo suficiente insulina.
Efectos secundarios
Los médicos no pueden atribuir dichas cifras sólo a personas que buscaban perder peso, pero sí ven un patrón dentro de las mujeres jóvenes.
El doctor Bob Young es el líder clínico del servicio de Información Diábetica del NHS.
“Entre el 1 de abril de 2010 y el 31 de marzo de 2011, 8.472 personas incluidas en la Medición Nacional de Diabetes ingresaron al hospital por cetoacidosis diabética”.
“Los datos muestran que (la cetoacidosis diabética) es más común en las mujeres jóvenes de zonas desfavorecidas”
Doctor Bob Young
“Los datos muestran que era más común en las mujeres jóvenes de zonas desfavorecidas”.
La cetoacidosis diabética ocurre cuando alguien no está tomando suficiente insulina.
Tiene efectos secundarios graves como pérdida de visión, daño renal y, si no se trata, puede incluso ser mortal.
“El que los casos más comunes sean mujeres jóvenes apoya el hecho de que quieren perder peso”, dice.
La Fundación Diabéticos con Trastornos de la Alimentación (DWED) ha estado haciendo campaña para que la omisión de insulina como forma de perder peso sea reconocida oficialmente como una enfermedad mental
Tayler Hackett fue diagnosticada hace diez años y durante ocho se resistió a su dosis de insulina.
Tienen la esperanza de que al hacerlo exista mayor ayuda específica para quienes padecen el trastorno.
Tayler Hackett (22) fue diagnosticada con diabetes tipo 1 cuando tenía 12 años. Tayler ahora toma su insulina regularmente y tiene un peso saludable.
“Básicamente, a pesar de que yo sabía que no tomar mi insulina podría conducir a la ceguera, no me importaba porque quería estar delgada”.
Durante ocho años fue trasladada de un hospital a otro, antes de ser diagnosticada por sus problemas de salud mental. En ese tiempo perdió casi toda la visión en su ojo izquierdo.
Los últimos 18 meses, la joven ha recuperado su salud y hoy quiere que la diabulimia sea reconocida como enfermedad, para que gente que está pasando por lo que ella pasó pueda recibir ayuda.